Ruiz-Gallardón quiere gobernar las cárceles y los aeropuertos

Alberto Ruiz-Gallardón (PP) quiere para Madrid las competencias que tiene Cataluña, excepto sobre puertos y costas, lógicamente, y sobre policía autonómica, pues se conforma con la Guardia Civil para vigilar las dependencias regionales. Su propuesta para igualarse con las autonomías de la vía rápida, hecha de palabra en un pleno celebrado hace 45 días, ha llegado por escrito a los portavoces de los tres grupos parlamentarios. El presidente madrileño propone solicitar las competencias sobre las cárceles y los aeropuertos, además de la gestión completa de la sanidad y la educación.

Ruiz-Gallardón quiere gestionar los tres aeropuertos de Madrid: "Cuatro Vientos, Barajas y Torrejón, en el caso de que éste tuviera algún día un uso civil". Advierte el presidente madrileño que no pide competencias sobre el tráfico aéreo -"esta competencia debería continuar en poder del Estado", dice-, sino sobre la "explotación de aparcamientos, tiendas ordinarias y duty frees, servicios de catering, gestión o concesión de mostradores y ampliación de instalaciones".También pretende el PP la gestión de las cárceles madrileñas. Afectaría al régimen de abastecimientos, la coordinación de la seguridad en el interior de los recintos, la gestión del personal e incluso la posibilidad de decidir sobre la ubicación de cárceles futuras, "un tema que a la Comunidad no le puede ser indiferente". Ruiz-Gallardón prefiere dejar en manos del Estado "la conducción y tratamiento de presos".

Además, en la propuesta de ampliación de competencias para Madrid que ya tienen los tres grupos parlamentarios figuran otras diez materias, entre ellas las relaciones laborales, la sanidad, la enseñanza y el transporte.

En el proyecto del PP también se apunta otro deseo, expresado por el presidente regional en repetidas ocasiones pero nunca plasmado en un documento oficial. Plantea el dirigente popular modificar el sistema electoral para que los comicios autonómicos cambien su modelo actual. Los partidos presentan ahora una lista única para toda la Comunidad de Madrid y todos los diputados electos representan a todos los pueblos madrileños.

Ruiz-Gallardón propone dividir la región en circunscripciones electorales -"hasta un máximo de diez"- y asignar a cada una de ellas una representación mínima de diputados, distribuyendo los restantes en proporción a la población. Así, cada diputado electo representaría una zona determinada de la Comunidad.

Por último, no olvida el presidente regional el bolsillo de los parlamentarios y presenta una modificación del reglamento de la Asamblea para subir el sueldo de los diputados regionales. En la actualidad, estos políticos no tienen sueldo. Sólo cobran dietas por asistencia a plenos o comisiones. Ganan mucho menos que un concejal. Con la alternativa de Ruiz-Gallardón, habrá diputados con dedicación exclusiva y una retribución fija, mensual y suficiente.