El presidente de Pakistán destituye a la primera ministra, Benazir Bhuto, y disuelve el Parlamento anticipadamente
La primera ministra paquistaní, Benazir Bhuto, fue destituida ayer por el jefe del Estado, Faruk Ahmed Leghari, que disolvió el Parlamento y convocó elecciones para el próximo 3 de febrero con dos años de antelación. Meraj Jaled, miembro del Partido del Pueblo Paquistaní (PPP), el grupo político de Bhuto, ha sido nombrado jefe de Gobierno en funciones.La destitución pone fin a tres años en los que Bhuto tuvo que afrontar una creciente tormenta política y económica. Al parecer, el presidente de la República ha tenido que usar el poder que le confiere la Constitución para deponer a la carismática primera ministra después de recibir presiones de diversos sectores políticos.
Benazir Bhuto ha sido acusada de corrupción y mala gestión por diversos sectores políticos, sociales y periodísticos. La hastya ahora jefa de Gobierno, que llegó al poder tras vencer las elecciones en 1993, mantuvo en días pasados un enfrentamiento con el presidente de la nación tras criticar una sentencia del Tribunal Supremo que autoriza a Leghari a nombrar a miembros del poder judicial a espaldas del Gobierno y del Parlamento.
Los problemas de Bhuto aumentaron en los últimos meses. Su hermano Murtaza y siete acompañantes murieron por disparos de la policía en un enfrentamiento aún no esclarecido el pasado septiembre en Karachi. Su viuda ha acusado al marido de Bhuto de haber planeado la operación.
Tropas del Ejército fueron desplegadas esta madrugada en las inmediaciones de la residencia oficial de la depuesta primera ministra y ante las sedes de la televisión y de las principales emisoras de radio. Un portavoz de Bhuto dijo que ésta recibió una carta del presidente comunicando la destitución y agregó que tenía intención de convocar una reunión urgente de su grupo parlamentario.
Benazir Bhuto es hija de Zulfikar Alí Bhuto, quien asumió la presidencia de Pakistán en 1971, siendo el primer dirigente civil que propugnó un socialismo laico después de 13 años de régimen militar. En 1988, Benazir se convirtió en la primera mujer que accedía al poder en un país islámico y dos años después se vio obligada a dimitir por motivos de corrupción.
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