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Francisco Gor, nuevo defensor de los lectores de EL PAÍS

El director de EL PAÍS ha nombrado nuevo defensor del lector a Francisco Gor, que sustituye a Juan Arias una vez cumplido el periodo improrrogable de dos años al frente de este cargo, que constituye una pieza básica en el sistema de garantías establecido por este diario para asegurar la independencia y objetividad de sus profesionales.Francisco Gor, nacido en Madrid en 1938, es licenciado en Filosofía y Letras y diplomado en Técnicas de Información por el Centro Internacional de Enseñanza Superior de Periodismo (CIESJ) de la Universidad de Estrasburgo (Francia). En 1973 obtuvo en Madrid el título oficial de Periodismo.

Inició su trabajo profesional en el diario Ya como cronista de tribunales. En 1972 obtuvo el premio del Colegio de Abogados de Madrid a la mejor información judicial del año. Colaboró asiduamente en aquellos años en las revistas La Actualidad Económica y Posible.

En abril de 1976 se incorporó al equipo fundacional de EL PAÍS, que publicaría su primer número el 4 de mayo. Trabajó sucesivamente en las secciones de Sociedad y Política.

A partir de 1978 su actividad periodística se centró en los temas jurídicos y judiciales. Publicó en 1980 el libro El juicio de Atocha (Comunicación Editorial S.A., Barcelona) en torno al proceso seguido ante la Audiencia Nacional por el asesinato de los abogados laboralistas del despacho de la calle madrileña de Atocha, ocurrido en enero de 1977. Es autor también del libro Carta abierta a un condenado sobre el estado de la justicia (Ediciones Península, 1995).

En diciembre de 1982 fue nombrado jefe de Prensa del Ministerio de Justicia, en cuyo cargo permaneció hasta septiembre de 1986. En esta fecha se incorporó a EL PAIS y desde entonces ha trabajado en la sección de Opinión como editorialista. En 1987 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Derechos Humanos, otorgado por la Asociación Pro Derechos Humanos de España.

Profundo conocedor del mundo judicial, Gor se incorpora a un puesto cuya función básica es atender las quejas de los lectores ante los errores, abusos u omisiones que pueda cometer el diario, La figura de defensor del lector se creó en EL PAÍS en 1985 con el nombramiento del siempre recordado Ismael López Muñoz, a quien seguirían luego Jesús de la Serna, José Miguel Larraya, Soledad Gallego-Díaz y Juan Arias.

El defensor del lector goza, según el Estatuto, de "plena autonomía e independencia para desarrollar su labor" y puede actuar "a instancia de cualquier lector o por iniciativa propia". Entre sus misiones figura velar por el cumplimiento de las normas deontológicas y profesionales fijadas en el Libro de Estilo.

Su antecesor, Juan Arias, ha sido durante los dos últimos años un atento vigilante de los fallos cometidos por el diario en una época en la que algunos sectores de la sociedad española se muestran inquietos ante los excesos de una prensa cada vez más inquisitorial y extraordinariamente reacia a toda autocrítica o al simple reconocimiento' del error. A partir de ahora se encargará fundamentalmente de desarrollar un ambicioso programa para reforzar la presencia de EL PAÍS en el ámbito universitario.

Román Orozco se hace cargo de la edición de Andalucía

Román Orozco ha sido nombrado jefe de la redacción de EL PAÍS en Andalucía en sustitución de Soledad Gallego-Díaz, que se reincorpora a la sede central de Madrid como corresponsal de temas europeos. Nacido hace 51 años en Iznatora (Jaén), casado y con dos hijas, Orozco se graduó en periodismo por la Escuela de la Iglesia. Ha desarrollado gran parte de su dilatada carrera profesional en el semanario Cambio 16, del que ha sido director durante los dos últimos años.Trabajó en el diario Madrid desde 1966 hasta su cierre por el gobierno franquista en 1971. Después de una etapa en el Diario de Mallorca se incorporó en 1974 a Cambio 16. Formó parte en 1976 del equipo fundacional de Diario 16 como subdirector y seis años después asumió la dirección de su edición andaluza en su lanzamiento. Dentro del Grupo 16 fue corresponsal por espacio de siete años, primero en Washington y luego en América Latina. Fruto de esta etapa es su libro Cuba Roja. En 1993 le fue concedido el premio Cirilo Rodríguez a la mejor labor como corresponsal.

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