_
_
_
_
_
Entrevista:ISABEL AMPUDIAPREMIO ACTRIZ DE REPARTO

"Madrid es una ciudad hecha a cachitos"

Su personaje ni siquiera tiene nombre en el elenco. Es tan sólo y nada menos que la chica yonqui de Taxi, última película de Carlos Saura. Las casi cuarenta horas de complicado rodaje a menos de cinco grados de un intransigente enero madrileño se quedaron en tres minutos de pantalla. Pero Isabel, leonesa, ¿edad?, "la suficiente", afirma; trilingüe, licenciada en filosofía pura y actriz con suficiente experiencia teatral, trabajó su papel como si fuera el más grande. Interpretar a la patética heroinómana que se estrella contra el suelo desde el Viaducto madrileño le ha rentado, hasta hoy, tres sueños: el Premio Fernando Rey a la mejor actriz de reparto, estar cerca de Al Pacino en San Sebastián y posar para Vittorio Storaro igual que Marlon Brando o Meryl Streep.Pregunta. Una estatuilla, 500.000 pesetas, ¿qué más espera del premio?

Respuesta. Trabajar. Terminar de rodar me dejó un gran vacío. Somos muchos y esta profesión es dura. Gracias a los galardones, la gente sabe que existes, pero yo quiero papeles más grandes.

P. ¿Cómo define usted la función de un actor de reparto?

R. Siempre digo que es aquel que llega a un equipo donde todo el mundo se conoce y cuando le toca rodar le cambian las frases. No ha sido mi caso, Saura no me ha cortado ni un plano.

P. ¿Qué tiene de madrileño su personaje?

R. Mucho. Lo preparé a conciencia y la calle me ayudó. Por ejemplo, la línea 7 del Metro, Las Musas-Avenida de América, fue fundamental. Era otro mundo, porque así es Madrid, lleno de ambientes diferentes. Lavapiés a las nueve de la mañana está lleno de señoras con rulos en el pelo. Serrano es pura exquisitez. Madrid es una ciudad hecha a cachitos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. ¿Imprescindible para su trabajo?

R. Absolutamente, ¿dónde si no puede una actriz buscarse la vida? También vivo aquí porque me gusta, pero me da la impresión de que la ciudad se está poniendo un poco fea. Quieres más a Madrid cuando estás fuera, pero tiene muchas cosas buenas. Por ejemplo, puedes conservar tu anonimato, pero a cualquier hora sabes dónde y cómo encontrar a tus amigos.

P. ¿Cómo se sintió a las órdenes de gente tan veterana?

R. De maravilla. Carlos Saura es como el mejor anfitrión. Te recibe en su casa, que es el plató de rodaje, y siempre te da una buena habitación.

P. ¿Está preparada para hacer un papel protagonista?

R. En teatro lo he sido muchas veces. En cine, puede que hace tres años no me hubiera atrevido. Pero ahora sí. Quizá porque estoy conociendo el lado oscuro de esta profesión.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_