ETA intenta una matanza en un cuartel navarro de la Guardia Civil con un coche bomba

ETA volvió a utilizar ayer el coche bomba ara intentar una matanza. No empleaba este sistema desde que el 20 de mayo pasado perpetró en Córdoba un atentado que costó a vida al sargento del Ejército Miguel Ángel Ayllón, En la madrugada de ayer colocó un coche cargado con 40 kilos de amosal junto al cuartel de la Guardia Civil de Buñuel (Navarra). El edificio resultó muy dañado, pero sólo hubo cinco heridos. ETA ha convertido los cuarteles del instituto armado en Navarra en un objetivo preferente y ya ha atacado a seis en lo que va de año. "Éste es el diálogo que ofrece ETA% ironizó el delegado del Gobierno en Navarra, Francisco Javier Ansuátegui, quien cree que hay un comando asentado en esta comunidad.

El hecho de que ETA no haya perpetrado ningún asesinato desde hace tres meses ha desatado la hipótesis de que la organización terrorista hubiera decidido una tregua tácita. Según el director de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, "por si a alguien le quedaba alguna duda", este atentado demuestra que "ETA sigue intentando matar".Sobre la 1.10 de la madrugada, un hombre "joven, delgado y con gafas" abandonó el coche bomba unto a un lateral de la casa cuartel de Buñuel. En el interior del vehículo, un Volkswagen Jetta robado a punta de pistola hace varios días en Hondarribia (Guipúzcoa), había dos bombonas de butano cargadas con 40 kilos de amosal.

La explosión causó un boquete de 10 por cinco metros y produjo importantes daños en el edificio. En el interior del inmueble dormían en ese momento 10 familias, compuestas por un total de 35 personas, aunque únicamente se registraron cuatro heridos de carácter leve (la esposa del sargento responsable del cuartel y dos hijos, de 14 y 12 años, respectivamente, así como un niño de 9 años, hijo de otro agente, y un guardia civil).

"Estábamos acostados y de repente escuchamos un ruido terrible. Vi una llamarada y una ventana se me vino encima", relató el suboficial, quien ordenó la inmediata evacuación del edificio y que, al observar que faltaba un niño, entró en su busca.

Tras la explosión fue visto por los alrededores un automóvil en el que, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Navarra, viajaban dos personas. Una de éstas podría ser un hombre que minutos antes había aparcado el coche bomba junto al edificio de la Guardia Civil. El artefacto fue accionado mediante un detonador con sistema de retardo.

El Ayuntamiento de Buñuel celebró poco después un pleno extraordinario en el que aprobó por unanimidad una declaración de condena. Más tarde, casi la mitad de los 2.500 vecinos del pueblo se dirigieron en manifestación espontánea y silenciosa hasta el edificio atacado.

El de ayer es el sexto atentado que comete la organización terrorista contra cuarteles de la Guardia Civil en Navarra en lo que va de año, aunque los cinco anteriores fueron realizados mediante el lanzamiento de granadas. El atentado de ayer supone un salto cualitativo ya que el coche bomba requiere más preparación que el lanzamiento de granadas. López Valdivielso, que se desplazó a Buñuel a media mañana de ayer, dijo que ETA atenta contra la Guardia Civil porque el instituto armado "es la punta de lanza de la lucha antiterrorista". "Los terroristas saben que somos quienes mayor daño les infligimos", argumentó.

Entre la dotación del cuartel de Buñuel está un guardia civil que había sido traslado recientemente desde el de Ochagavia, que igualmente fue objeto de un atentado mediante granadas anticarro el pasado mes de julio.

El coche utilizado por ETA para atentar contra el cuartel de Buñuel fue robado a punta de pistola por dos individuos el pasado 23 de octubre en un estaciona miento próximo al puerto de Hondarribia (Guipúzcoa), informa Aurora Intxausti. El propietario del automóvil fue abandonado atado a un árbol en una pista forestal. Desde entonces, las fuerzas de seguridad estaban en alerta.

El de ayer es el tercer atentado con coche bomba perpetrado por ETA este año. El 20 de marzo colocó otro vehículo cargado con 40 kilos de amosal cerca de un hipermercado del distrito de Hortaleza (Madrid), que fue desactivado por la policía, y el 20 de mayo otro coche bomba mató a un suboficial del Ejército en Córdoba.,

ETA ha asesinado durante 1996 a cinco personas, la última de ellas el empresario Isidro Usabiaga, muerto de un disparo el 26 de julio en Ordizia (Guipúzcoa). Este año es, de momento, el de menor número de víctimas mortales en la historia de ETA, aunque fuentes de Interior recuerdan que una situación similar se produjo el año pasado hasta que en diciembre hubo el atentado con coche bomba contra un furgón de la Armada en el barrio de Vallecas (Madrid).