C&W se convierte en un gigante de las telecomunicaciones en el Reino Unido
El mercado de las telecomunicaciones en el Reino Unido se prepara para afrontar una fuerte reestructuración en los próximos meses, como consecuencia de la inminente fusión de cuatro compañías de cable para crear un gigante valorado en más de 5.000 millones de libras (un billón de pesetas). Cable & Wireless (C&W) anunció el martes la fusión de su firma Mercury con otras tres compañías del sector del cable.
El grupo resultante representará una seria amenaza de competencia para British Telecom, presidida por lan Vallance, que opera casi como Un monopolio pese a su privatización en 1984 y la liberalización del mercado de las comunicaciones que permitió la aparición ese mismo año de Mercury.El nuevo grupo, Cable & Wireless Communications, resultante de la fusión de Bell Cablemedia, Videotron (adquirida al mismo tiempo por Bell) y Nynex CableComm, saldrá a Bolsa la próxima primavera, tras recibir la luz verde oficial. La nueva compañía, en la que C&W controlará el 53% de las acciones, pasará a ser el mayor grupo de cable y telecomunicaciones en el Reino Unido capaz de ofrecer un paquete de servicios, desde los telefónicos hasta televisión por cable y acceso a Internet, a seis millones de hogares británicos a través de cuatro áreas de franquicia en Londres, Manchester, Liverpool y Leeds.La combinación de las cuatro firmas representa el control de 2,8 millones de hogares por cable, cerca de medio millón de abonados de televisión y más de medio millón de líneas telefónicas residenciales.
BT ha saludado deportivamente la llegada del nuevo gigante cuya presencia, "dará más estabilidad a un mercado en el que tenemos ya más de 150 competidores". Bell Cablemedia es parte de Bell Canada, mientras que Nynex -cuya presencia en el acuerdo sorprendió a los analistas de la City por lo inesperado- es filial del operador de telecomunicaciones estadounidense Nynex Corporation.
El acuerdo de fusión se ha producido en tan sólo tres semanas y representa un triunfo para el director ejecutivo de C&W Richard Brown.
Brown, un norteamericano que trabaja para C&W desde mayo pasado, tiene como objetivo básico de su gestión organizar el alto staff de la empresa, que despidió a sus más altos ejecutivos a finales del año pasado, y cuya moral se encontraba por los suelos tras el fracaso de su intento de fusionarse con BT.
La nueva compañía se encuentra, según los analistas, en inmejorables condiciones para afrontar el reto económico de la televisión digital.
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