La televisión es una droga, según una encuesta infantil realizada por la Universidad Complutense

"La televisión y los videojuegos son drogas infantiles". Así han calificado los niños estos dos entretenimientos a través de una encuesta realizada por la cátedra de Educación Sanitaria de la Universidad Complutense, en la que han participado 206 colegios de la Comunidad de Madrid y han intervenido 31.257 niños. En uno de los apartados del estudio, que pretende mejorar los hábitos de consumo, se aborda la influencia de los medios de comunicación en la salud infantil. "Hemos analizado varios programas de televisión y a través de los dibujos de los niños hemos llegado a conclusiones interesantes. Una de ellas, y los mismos niños lo reconocen, es que la televisión es una droga que engancha e influye en decisiones tan importantes como la profesión que les gustaría elegir", afirma el responsable del proyecto, Jesús Sánchez.Del estudio se desprende que la mayoría de los programas infantiles forman un cóctel explosivo: elevado contenido de violencia, de competitividad y de sexo.

A la pregunta "¿Qué quieres ser de mayor?" los niños respondieron con sus dibujos de acuerdo con las series de moda en ese momento. "El 60% de las niñas quieren ser enfermeras y todas se dibujan con minifalda y cofia, que ya no se usa en los hospitales, pero las actrices de las series norteamericanas como Hospital y Urgencias la siguen llevando", dice Sánchez.

Los niños, en cambio, prefieren ser médicos y siempre se pintan en escenas de curación. "Jamás en imágenes de prevención sanitaria". Otra de las profesiones preferidas de las niñas es la de farmacéutica y, a imagen y semejanza de la popular serie Farmacia de guardia, "Se dibujan detrás de un mostrador y delante de estanterías con marcas publicitarias, tal y como se veía en televisión. Incluso una niña llegó a pintar el letrero de Licenciada Cano [papel que interpretaba la actriz Concha Cuetos]".

Otro dibujo infantil es significativo: en una imagen aparece pintado un niño viendo la televisión; en otra, de seis horas más tarde, ese mismo niño aparece despeinado, desarreglado y agotado sobre el sofá. Parece que la opinión del dibujante coincide con la de los expertos: "Un exceso en el consumo de horas televisivas destroza a los pequeños" .