La paz social salta hecha añicos

La concertación social en Madrid se fracturó ayer gravemente tras 60 minutos de bronca. En ese tiempo, sindicatos, Gobierno y patronal no llegaron a discutir de ningún tema concreto. Antes de iniciarse la negociación, Alberto Ruiz-Gallardón propuso la aprobación del acta de una reunión anterior, celebrada hace cuatro meses. En este punto, trivial según el Gobierno y la patronal, pero fundamental según los sindicatos, estalló el conflicto.Frustrado el encuentro, el presidente regional fue directo al grano: "Si los sindicatos querían romper el diálogo social, lo podían haber dicho abiertamente. Pero han utilizado un argumento peregrino, manteniendo su negativa a aprobar el acta y a permitir que la reunión fuera documentada. Es un pretexto infantil e inmaduro".

Los sindicalistas mantuvieron el tono agrio de la confrontación: "Firmar el acta significa prostituir la esencia de este consejo", declaró José Ricardo Martínez (UGT). Le apoyó Rodolfo Benito (CC 00): "Querían convertir este consejo en un órgano parlamentario donde se vota, y es surrealista votar sobre las discrepancias.

Lo que intentaba Ruiz-Gallardón era justificar que la congelación salarial de los funcionarios había sido aprobada aquí por mayoría, ya que el Partido Popular tiene cuatro votos más los dos de CEIM [la patronal madrileña]. Con esta estrategia, Ruiz-Gallardón ha dinamitado la reunión y ha demostrado su nula voluntad de diálogo".

Fernando Fernández Tapias, presidente de CEIM, se situó en la trinchera del Gobierno regional: "Los sindicatos se han opuesto a que haya actas de la reunión de una manera absurda. Hemos estado una hora intentando convencerles, pero ha sido imposible".

Los empresarios, con los sindicatos fuera de la sala, se quedaron con el equipo de Ruiz-Gallardón para conocer detalles sobre las futuras inversiones en empleo previstas por la Comunidad de Madrid. Media hora después, Fernández Tapias salió tan contento: "Nos han dicho que la inversión crecerá de 130.000 a 190.000 millones de pesetas y se crearán 100.000 puestos de trabajo. Eso es muy bueno".Responsabilidades y acuerdos

Las buenas noticias no llegaron a los sindicatos, que se salieron antes y denunciaron primero. Rodolfo Benito: "Vamos a seguir con nuestras iniciativas para que se cumplan los acuerdos sociales y el convenio colectivo que firmó el PP. Que Ruiz-Gallardón no eluda sus responsabilidades". El presidente replicó: "No hemos incumplido ni uno solo de los acuerdos".

Siguió en la crítica José Ricardo Martínez: "Exigimos que el presidente cambie de actitud inmediatamente. Le vamos a solicitar una entrevista para hablar de estos temas".

Ruiz-Gallardón rechaza una nueva reunión con los sindicatos sin la presencia de la patronal

Ruiz-Gallardón se mostró reacio a mantener una nueva reunión a solas con los sindicatos: "Conversaciones, todas. Pero si son sobre el pacto, tendrán que ser con la patronal y dentro de este consejo". El primer patrono, Fernández Tapias, intentó suavizar la crisis abierta: "Espero que los sindicatos recapaciten. Nos hemos llevado muy bien durante muchos años. Pero si esto sigue así, puede que la concertación se haya roto con un argumento absurdo".

Ruiz-Gallardón afirmó que aceptarán "sin rencor" la vuelta de los sindicatos a la mesa de la concertación para seguir negociando políticas de empleo y formación. Pero sin renunciar a la aprobación del acta que ayer provocó la ruptura. "Es poco presentable el ocultismo que pretenden los sindicatos renunciando a la existencia del acta", explicó. La paz social que ayer se quebró en Madrid había contribuido decisivamente al incremento de las inversiones extranjeras en la región, según el presidente regional.Rectificación

UGT y CC OO insistieron en sus denuncias sobre los incumplimientos del PP. El último, la congelación salarial, pese al convenio firmado, que comprometía una subida del 2,6% a los funcionarios.

El presidente madrileño repitió ayer que cumpliría íntegramente lo establecido en los presupuestos generales del Estado sobre retribuciones a los empleados públicos. Y aprovechó la ocasión para corregir a su consejero de Hacienda, Antonio Beteta. "Por error pensamos que podíamos aplicar el convenio y subir los sueldos en el Canal de Isabel 11. Pero la ley dice que los entes públicos, y el Canal lo es, están congelados. Por eso, las subidas pactadas en convenio sólo se aplicarán en empresas públicas no subvencionadas".Los trabajadores autonómicos que recibirán subida salarial, según aclaró ayer Beteta, serán los de las plantillas de tres sociedades dependientes del Canal de Isabel II (Hispanagua, Hidráulica de Santillana y Canal de Comunicaciones) más los operarios de la inspección técnica de vehículos que la Comunidad tiene en la carretera de Valencia.

Luis Blázquez, consejero de Economía, también habló ayer para resaltar las excelencias del próximo presupuesto regional.Según Blázquez, subirán un 42% las partidas destinadas al plan de lucha contra el paro, se invertirán 30.000 millones en empleo y formación y se alcanzará un gasto en 1997 próximo a los 730.000 millones de pesetas en toda la Comunidad de Madrid. Además, el consejero de Economía aseguró, según informa Efe, que si UGT y CC OO rompen la concertación por la congelación salarial de los funcionarios "es porque tenían poca voluntad de pacto".