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BALONMANO

Vitrinas llenas, gradas vacías

Los abundantes éxitos contrastan con la escasez de público y patrocinadores

Leontxo García

En los bares no se habla de fútbol, sino de balonmano. Ese prodigioso fenómeno ocurre en la localidad cordobesa de Pozoblanco, así como en las pontevedresas de Chapela y Cangas de Morrazo; pero son excepciones que confirman el contraste. Por medallas y títulos continentales, España es la primera potencia mundial. Sin embargo, la Bundesliga alemana está a años luz en cuanto a popularidad, patrocinios y profesionales mientras la Liga Asobal es un gigante con los pies de barro.Plata en el Europeo y bronce en Atlanta para la selección absoluta; plata para los júniors en el Europeo y en el Mundial; y oro para los juveniles en el Europeo, además de los éxitos de los clubes españoles en torneos continentales, cuya abundancia los convierte en casi rutinarios. Visto así, el balonmano español es jauja. Pero la fragilidad de su esplendor se demuestra con argumentos irrefutables. Sólo 1.700 espectadores asisten, por término medio, a los partidos de División de Honor; casi todos los directivos que gobiernan sus 16 clubes lo hacen por amor al arte. El portero sueco Mats Olsson (Caja Cantabria) ha tenido que recurrir a los tribunales para exigir la aplicación de la ley Bosman; en una contundente sentencia, la juez de Santander declara que la Liga Asobal es profesional aunque los jugadores no estén inscritos en la Seguridad Social ni los clubes sean sociedades anónimas.

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En un país donde la promoción del deporte suele depender de la creación de ídolos -Santana, Ballesteros, Nieto, Induráin, etcétera- el balonmano cuenta con buenos aspirantes para desempeñar ese papel. Por ejemplo, el nacionalizado Talant Duishebáiev (Caja Cantabria), a quien muchos consideran el mejor del mundo. O el lesionado Enric Masip, a quien su amigo Mateo Garralda acaba de entregar la mitad de la medalla ganada en los Juegos.

Domingo Bárcenas, presidente de la Federación Española, incluye entre sus prioridades la mercadotecnia y las relaciones con los medios de comunicación: "Hay que vender el producto, a pesar de la neurosis futbolística". Su opositor en las próximas elecciones, Jesús López Ricondo, pone el dedo en la llaga: "El balonmano baja mientras otros deportes suben. Pensar que las medallas van a atraer a los patrocinadores sin más es un grave error; ciertamente, son una excelente tarjeta de visita, pero hay que venderla con habilidad".

La unificación de los horarios de los partidos, actualmente regidos por la anarquía, y la presencia en televisión son fundamentales. Domingo Díaz de Mera, presidente de Asobal, asegura que "Ias negociaciones para que Canal + ceda parte de sus derechos de exclusividad [sobre los partidos de división de honor] a TVE están muy avanzadas". Cuatro millones de españoles vieron el partido contra Francia en Atlanta.

César Argilés, señalado por muchos como el principal artífice de los triunfos en júniors y juveniles, utiliza una contundente metáfora para sugerir la solución del círculo vicioso que une a espectadores, patrocinadores y televisión: "Bastantes directivos necesitan una lobotomía para cambiar radicalmente de actitud". Y sugiere medidas que recuerdan a al NBA. "Limitar el presupuesto para fichajes de cada club con el fin de terminar con la enorme diferencia actual entre el duopolio (Barcelona y Caja Cantabria) y el resto.

El trabajo de base nace de la simbiosis entre chavales apasionados y directivos voluntaristas que define a la mayoría de los clubes. No hace muchos años, los juveniles del Chapela (una parroquia de Redondela con 8.000 habitantes) dormían en una furgoneta y usaban piedras como balones medicionales. El club tiene hoy un equipo en la Liga y otros 15 en categorías in feriores; 1.500 personas llenan siempre un pabellón que tampoco tendría huecos si se dobla se el aforo.

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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