Faltan padrinos
Tal como es. Sólo ellos no le aceptan tal y como es. Para el resto nos parece suficiente. Es curioso cómo todos sus entrenadores anteponen sus carencias a sus virtudes. ¿Qué estará pasando en este deporte que uno de los jugadores de más calidad y con mejor visión de juego de este país no actúa habitualmente? Incluso en el Barcelona.Contra la exigencia. Es consciente de lo que le exigen los que deciden si juega o no. En los pocos minutos que dispone no solamente está obligado a hacer lo que sabe sino que también ha de hacer lo que esperan de él.
En su sitio. Entrar en batallas para las que no estás preparado es un esfuerzo baldío, además de no ser reconocido. Volver a correr, dar patadas, recuperar balones y sacrificarse hasta la extenuación, nunca será suficiente. Lo triste es que luego queda poco fuelle para hacer lo que sabe como últimamente les pasa a muchos de su calidad.
Sin confianza. Todos los entrenadores reconocen que es un gran jugador, pero hasta ahora no ha tenido su confianza. Confianza que no dudan en dársela a otros jugadores con las mismas carencias que pueda tener él. Claros ejemplos los de Clemente que incluso sin jugar en sus equipos han acudido a la selección siempre. Cuánto hubiera dado yo por tener padrinos así.
El futuro es suyo. Obtendrá todos los éxitos de pendiendo de la capacidad que tenga para superar todas las dificultades que se le presenten. Siempre las hay. La constancia y la fe en sus propias condiciones son imprescindibles que se mantengan. Si consigue aislarse estará preparado para hacer lo que sabe, que es mucho.
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