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La presión popular en Bielorrusia fuerza el retraso de un referéndum

Pilar Bonet

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, cedió ayer a la protesta popular, que se expresó en una manifestación de miles personas en Minsk, y se mostró dispuesto a aplazar, del 7 al 24 de noviembre, el polémico refeYéndum sobre la nueva constitución para extender su mandato con amplios poderes.Con retratos en los que Lukashenko había sido retocado al estilo de Hitler y coreando gritos contra la dictadura y contra el presidente, los bielorrusos se lanzaron a la calle. En esta ocasión, las fuerzas de seguridad no intervinieron y no hubo repetición de los enfrentamientos violentos que se han dado en otras ocasiones.

El mitin de protesta contra el autoritario Lukashenko, que llegó al poder en 1994 como un abanderado de la lucha contra la corrupción, había sido convocado por 25 partidos y organizaciones políticas distintas, y entre los participantes estaba el ex jefe del parlamento, Guennadi Karpenko, el ex presidente del Banco Nacional, Stanislav Bogdankevich, y el líder de los sindicatos libres, Aleksandr Bujvostov, según la agencia Interfax.

Diferentes países y organizaciones internacionales, incluida la Unión Europea, expresaron su preocupación por el rumbo de los acontecimientos en Bielorrusia en vísperas de la manifestación de ayer.

En lo que parece ser una respuesta a la presión internacional, Lukashenko anunció ayer que piensa recibir una vez a la sema.na al embajador de Estados Unidos en Minsk.

Lukashenko acusó ayer a los embajadores occidentales en la república de poner "obstáculos ideológicos". en el camino de la integración entre los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), y de mantener un doble rasero, cuando se trata de incorporación a la OTAN y cuando se tata de integración en la CEI. La OTAN, dijo, presiona a Bielorrusia para que retire los misiles estratégicos heredados de la URSS que todavía quedan en ella. Bielorrusia mantiene actualmente 16 de los 90 misiles de ese tipo existentes al desintegrarse la URSS.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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