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Guadarrama no logra expulsar a los camiones

Una promesa rota. El inicio de las obras para la construcción del desvío provisional de enlace entre la carretera de La Coruña (N-VI) y la autovía (A-6)-que servirá para evitar que los camiones atraviesen el casco urbano de Guadarrama (7.796 habitantes)- se retrasa un año. El ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, prometió en junio a Ignacio Fernández-Rubio, alcalde del PP de Guadarrama (7.796 habitantes), que el desvío estaría listo para 1997. Sin embargo, hasta ese año no comenzarán las obras, según se refleja en los Presupuestos Generales del Estado. El enlace provisional es un tramo de 300 metros que une la N-VI con la A-6 en el alto de los Leones. Su construcción llevará un año de trabajo. Costará 15 millones.

Este acceso es una solución provisional para evitar el tráfico pesado por Guadarrama. La definitiva es la construcción de una variante cuyo trazado ya ha elegido Fomento, pero que tardará tres años en comenzar. La variante parte del kilómetro 43,5 de la N -VI y circula en paralelo a la A-6 hasta su reincorporación con la N-VI en el kilómetro 51.

El doble accidente del pasado verano en la bajada mortal de Guadarrama, en la que un camión y una furgoneta perdieron los frenos y ocho personas resultaron heridas, provocó estas medidas.

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