El Vaquilla, de nuevo a juicio por robar un coche tras ser indultado

Casi se lo juega todo. Juan Moreno Cuenca, El Vaquilla, era consciente ayer de que si es condenado puede perder definitivamente los beneficios del indulto parcial que le fue concedido en enero pasado. Ayer el conocido personaje volvía a estar en los juzgados de Barcelona por el robo de un vehículo y las lesiones que sufrió el vigilante de un aparcamiento. La fiscal solicita una pena de un año de prisión por el robo frustrado y otros dos por lesiones.Ocurrió el 7 de marzo pasado, cuando hacía poco más de un mes que Moreno Cuenca disfrutaba del régimen abierto tras concesión de un indulto parcial. Aquel día, El Vaquilla fue a un aparcamiento de la calle de Villarroel de Barcelona y se puso al volante de un vehículo que no era suyo. Fuera, en la calle, le aguardaba una joven. Hacía poco tiempo que se había separado de su mujer, Isabel Faya, principal artífice del indulto.

El vigilante del aparcamiento ya le había exigido el comprobante cuando, entró. "Lo tengo en el coche", respondió Moreno Cuenca. Cuando el empleado se lo volvió a requerir en la salida, El Vaquilla puso en marcha el vehículo y se dirigió a la salida. El vigilante se colgó de la ventanilla, que estaba semiabierta, para impedir la fuga. "Fue como en las películas", recordaba ayer en el juicio. De esa forma, colgado de la ventanilla, recorrió la rampa de salida y unos 100 metros de la calle de Villarroel. Hasta que el vehículo se estampó contra un árbol. Dentro quedó Moreno Cuenca y, en el suelo, el vigilante, que se fracturó un dedo. Lo que ocurrió a continuación es una escena repetida en la vida de El Vaquilla: llegó la policía y se lo llevó detenido.

Víctima de la heroína

Moreno Cuenca sostuvo ayer que no iba a robar, sino a coger el coche de la chica que le acompañaba. "Si voy a robar un coche, pues lo hago y ya está", comentó. Pero el coche era de una señora de Girona. Tan difícil de creer resultó la versión de El Vaquilla que su abogado optó por pedir a la juez una pena alternativa: multa de tres meses con una cuota diaria de 200 pesetas por el robo frustrado y siete fines de semana de arresto por lesiones por imprudencia.Moreno Cuenca pisó la Modelo por primera vez a los 13 años. Actualmente tiene 34 y 16 de ellos los ha pasado entre rejas. Contó ayer en el juicio, a preguntas de su abogado, que el primer pico de heroína de su vida tuvo como escenario la Modelo. El letrado insistió en esos aspectos en su informe para convencer a la juez de que El Vaquilla es una persona trastornada por los largos años de drogadicción y sobre todo porque su referente en la vida ha sido siempre la cárcel. "Y en la prisión no se ha conseguido nada más de lo que se ve aquí", dijo el defensor, quien argumentó que es imposible "que una persona que ha pasado 16 años en la cárcel no tenga secuelas psíquicas".