La escena se desborda

No es que sea una sorpresa que la cartelera madrileña se ponga a reventar todos los años por estas fechas. El inicio de temporada, y sobre todo el Festival de Otoño, contribuyen a ello. Pero pocas veces nos hemos encontrado con una semana tan repleta de estrenos, de esos que los aficionados esperan babeando, pero que pueden ponerles tanto a ellos como a los críticos les pondrán al borde del estrés. El Teatre Lliure, haciendo doblete con su primera ópera y su elogiado Anfitrión; el grupo británico Suspect Culture; los rompedores Fura dels Baus; un texto sin estrenar de Francisco Nieva; la reaparición en escena de Romero Esteo rodeado de su aura de prestigio y malditismo; el inicio del acertadamente programado Festival de las Nacionalidades de Argentaria, y muchos más acontecimientos, que llegan incluso hasta que el Circo del Arte pase por Madrid.Hoy mismo se inicia en la reformada sala Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes el Festival de Teatro de las Nacionalidades, una curiosa apuesta por el teatro de la Fundación Argentaria, que ha perdonado la deuda que con la entidad bancaria había adquirido el Círculo a cambio de disponer de la sala tres meses al año. Lo elogiable es que, en vez de utilizarla en eventos culturales de campanillas y escaparatismo, lo hace para programar un festival al que' acudan compañías con prestigio, pero sin posibles, de diferentes regiones, que no pueden mostrar su trabajo en un teatro comercial de la capital de España. El florido pensil, obra de Andrés Sopeña cuyo texto está teniendo un inusitado éxito, se estrena esta noche con la puesta en escena de Tanttaka Teatroa. Estarán sólo hasta el domingo*, y todos los miércoles, hasta el 27 de noviembre, habrá nuevos estrenos.

El Teatre Lliure, colectivo estable catalán con merecido prestigio, estrena mañana no uno, sino dos montajes. Por un lado, se inician en el teatro Lara las representaciones del elogiado Anfitrión de Moliére, dirigido por el joven Calixto Bieito, sobre el que se están volviendo todas las miradas de la escena catalana, y con un elenco de actores jóvenes a los que el director del Lliure, Lluís Homar, califica como la nueva savia de este teatro. Homar, compitiendo con su propia compañía, estrena, también mañana en el teatro de la Zarzuela, la única ópera que el Lliure ha puesto en escena en sus 20 años de existencia. Una curiosa experiencia, apenas conocida por el público (sólo se ha representado en los festivales de Perelada y Montpelier), con Pepita Jiménez, ópera en dos actos de Isaac Albéniz, basada en la novela de Juan Valera y que es la primera vez que se muestra en castellano. Hace un siglo se escribió en inglés, el teatro del Liceo la estrenó en italiano, y la versión realizada hace tres décadas por Sorozábal en nuestro idioma poco tenía que ver con el original. Una curiosa joya que inexplicablemente sólo se podrá ver mañana y el viernes.

También mañana y sólo hasta el domingo,. se estrena Horror vacui, escrita por Miguel Romero Esteo, uno de los hombres más interesantes del teatro español contemporáneo, pero casi desconocido por su autoexilio en unos curiosos paraísos de prestigio y malditismo. Romero Esteo califica su obra, montada por Teatromaquia, de "escritura poemática, de estructura laxa, con el conflicto oculto y trufada con coña marinera".

Metáforas

En la Pradillo, una de las salas de teatro alternativo con más prestigio y paciencia (permanecen con su coherente programación a pesar de múltiples dificultades), estrena, esta noche, con la compañía sevillana Teatro Crónico, No, no somos ni Romeo ni Julieta, una historia de amor entre un futbolista musulmán y una princesa cristiana, una metáfora de las personas destruidas por los desatinos humanos.

En la sala CET de Atocha acaba de presentarse lo que debería ser un acontecimiento teatral, que quizá está pasando inadvertido por no estar envuelto de aromas de superproducción con figurones. Se trata de Los viajes forman a la juventud, un texto publicado, pero no representado, de Francisco Nieva, el más completo de nuestros hombres de teatro, que abarca todos los medios de expresión que permite el escenario, y encima cuando se pone a ello le salen productos excepcionales.

Y no olvidar también que la compañía británica (aunque con actores españoles) Suspect Culture está desde ayer en la sala Cuarta Pared y que esta noche estrenan los rompedores Fura del Baus en el Cuartel de Daoiz y Velarde. Este estreno fue ayer criticado desde el ala política de la oposición municipal, informa Europa Press. La razón, según Franco González, portavoz de Izquierda Unida para temas de Cultura, es que "las organizaciones vecinales han pedido año tras año el uso de este cuartel para las fiestas del distrito de Retiro, a lo que el concejal se ha negado aduciendo motivos de seguridad por el estado del edificio". "Ahora, esta seguridad es suficiente para que en su interior se puedan rodar películas y representar obras de teatro", remarcó González.