El Gobierno atribuye al "pasado" del PSOE su caída en las encuestas

El Gobierno admite que el sondeo de Demoscopia publicado ayer por EL PAIS refleja un castigo de los electores, pero lo atribuye a "un pasado que pesa al Ejecutivo", en alusión al Gobierno del PSOE. Achaca la caída del PP, cuatro puntos por debajo del PSOE en la encuesta, a su decisión de no desclasificar los papeles del Cesid. Según el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, ''esa decisión tuvo su coste, pero el Gobierno la adoptó conscientemente. Las medidas impopulares hay que tomarlas al inicio de los mandatos".

El Ejecutivo no se muestra preocupado, pero sí sorprendido, por los resultados que arroja la encuesta de otoño de Demoscopia. La encuesta, además de situar al PP cuatro puntos por debajo del PSOE, señala que un 40% de los encuestados desaprueba la acción del Gobierno, frente al 31 %. Un 59% opina que no cumple el programa electoral.La sorpresa, según el vicepresidente Alvarez Cascos, es la contradicción de que los encuestados se inclinen mayoritarimente por la desclasificación de los papeles del Cesid -un 52% se muestra crítico con la negativa del Ejecutivo a entregarlos- y, sin embargo, valoren como mejor político al responsable del caso, Felipe González.

El Gobierno cree que los resultados de la encuesta deben servirle de reflexión, pero no obsesionarle. El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, manifestó que "el Gobierno debe reflexionar sobre sus equivocaciones, pero no tiene por qué verse condicionada su acción".

El Ejecutivo cree que la medida más impopular ha sido no desclasificar los papeles del Cesid. "No hay un ambiente contra el Gobierno. La decepción es por el pasado. Es el pasado que pesa al Gobierno, pero no precisamente nuestro pasado". También atribuye la caída a otras medidas, como la congelación salarial de los funcionarios -un 59% de los encuestados cree que es una medida injusta- y al conjunto de decisiones de rigor presupuestario.

También opina que estas medidas deben adoptarse al principio de su mandato. Rajoy manifestó: "Ya sabíamos que estas medida no eran populares, pero creíamo sinceramente que había que tomarlas".

También cree que, a largo plazo, la opinión pública juzgará postivas estas medidas que, en unos casos, como el rigor presupuestario, con la congelación salarial delos funcionarios, permitirá a España entrar en la Unión Monetaria y en otros, como la no desclasificación de los papeles del Cesid, garantizará la relación con los servicios secretos de otros países.

Felipe González restó importancia a la encuesta. Manifestó e Praga que no iba a seguir la líneadel PP en la oposición, que descalificó a su Gobierno por los resultados de las encuestas. "La verdadera encuesta la dan las urnas. El Gobierno tiene que agotar la legislatura".