Anguita saluda en el Palacio Real al "jefe del Estado constitucional"

"Una muestra de normalidad". La misma frase fue empleada por el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, y por fuentes de la Casa del Rey para referirse a la presencia del líder comunista en la recepción ofrecida por don Juan Carlos con motivo de la Fiesta Nacional.

El primer encuentro entre ambos, tras las duras críticas que el político lanzó contra el Monarca a propósito de sus discursos sobre la OTAN y Maastricht, fue breve y pareció más frío que en ocasiones precedentes. Tal vez se ha resentido la buena sintonía personal que siempre existió entre ambos o quizá la inusitada expectación que rodeó el saludo les inhibió de mayores efusiones.

El caso es que Anguita estrechó protocolariamente la mano del Rey y de los otros miembros de la Familia Real y siguió su camino, como el resto de los 800 invitados.

Luego, ante las reiteradas preguntas de los periodistas, explicó, al final algo contrariado, que siempre había acudido a la recepción y que no existía ningún motivo para faltar este año: "Seguro que si no vengo hacéis malas interpretaciones".

Pese a sus críticas y a sus expresas convicciones republicanas, argumentó Anguita, don Juan Carlos es "el jefe del Estado constitucional y en calidad de tal merece ser tratado. O sea, que "lo cortés no quita lo valiente". En términos muy parecidos se expresaron fuentes de la Casa del Rey, que desdramatizaron la reciente polvareda pública: "La sangre no llegará al río".

La presencia del líder de IU en el Palacio Real eclipsó hasta cierto punto a algunas de las tradicionales estrellas de estos actos sociales, como Isabel Preysler o Marina Castaño, cónyuges de Miguel Boyer y Camilo José Cela, y dejó en segundo plano ausencias no menos notables, como las de los ex presidentes Felipe González Adolfo Suárez.