Campaña de la prensa francesa para defender sus ventajas fiscales

Un proyecto de reforma fiscal del Gobierno de Alain Juppé prevé suprimir numerosas exenciones para simplificar la escala impositiva. Entre las ventajas a extinguir figura la exoneración del 30% en el impuesto sobre la renta de que disfrutan todos los periodistas franceses.

La ayuda fiscal fue instaurada en el año 1935 como una fórmula de subvención indirecta a la prensa. La amenaza de su posible desaparición ha enfurecido a la profesión periodística. Además de unirse a una huelga convocada para el próximo día 15, algunos periódicos han lanzado una singular amenaza: el boicoteo informativo contra todo diputado de la actual mayoría conservadora que vote a favor de suprimir la exoneración del 30%. Esta fórmula de presión ha sido considerada "opuesta a toda ética" por el líder parlamentario de los gaullistas.

El diario La Montagne, de Clermont-Ferrand, amenaza por ejemplo con una "operación hombre invisible", por la que no suprimirá ninguna información, pero silenciará los nombres de los diputados que voten la reforma fiscal, calificada de "inoportuna y peligrosa".

En otros periódicos de Eure-et-Loir, Dordogne y Aude, la protesta se extiende al boicoteo de toda rueda de prensa o sesión informativa que convoquen los parlamentarios conservadores. Algunos de estos parlamentarios han cedido a la presión de la prensa y ya han anunciado que votarán contra la propuesta del reforma fiscal del Gobierno. La prensa regional es la que más ha reflejado hasta ahora el conflicto.

El presidente de la Asamblea Nacional, Philippe Séguin, expresó su "viva preocupación" ante los sindicatos de prensa y su intención de "proteger la libertad de expresión de los diputados". "Prefiero no entrar a valorar el fondo de esta medida de presión", dijo Séguin.

El portavoz del grupo gaullista en la Asamblea, Michel Péricard, fue más lejos y denunció el miércoles como "puro chantaje" y "opuesta, a toda ética" la medida de presión de los periodistas.

Apoyo empresarial

En su batalla contra la supresión de la exención del 30%, los siete sindicatos de prensa cuentan con el apoyo de la mayoría de los empresarios del sector. La Federación Nacional de la Prensa Francesa y los sindicatos emitieron una nota conjunta en la que afirmaban que la exención era "un componente esencial del estatuto del periodista" y su supresión haría peligrar "el equilibrio económico de muchas empresas".Los salarios de los periodistas no son altos en Francia, ya que durante más de medio siglo se han fijado contando con que casi un tercio del sueldo estaba libre de impuestos. El salario medio bruto en la prensa escrita es actualmente de 11.000 francos (275.000 pesetas) y la mayoría de las sociedades editoras de revistas y periódicos sufren pérdidas o equilibran apenas resultados `

Según los editores, el cambio fiscal que pretende el Gobierno les obligaría a subir los sueldos, lo que haría inviables numerosas publicaciones. Para el próximo martes, los sindicatos han convocado una huelga que coincidirá con la votación del proyecto de ley de reforma fiscal en la Asamblea Nacional.