La policía cree que el hampa marsellesa está detrás del doble crimen de Marbella

Un ajuste de cuentas por encargo de hampones marselleses. Ésta es la principal hipótesis que manejan los investigadores del asesinato de una pareja de franceses, ocurrido el pasado sábado en una lujosa urbanización de Marbella (Málaga). La policía española está a la espera de que la de Lyón (Francia) determine, a través de las huellas necrodactilares, la verdadera identidad del fallecido, al que inicialmente se le atribuyó el nombre de Jacques Lambert, de 45 años. En cambio, su esposa, Catherine Isabel Castagna, de 37, originaria de Dordogne, está identificada.

Los encargados de aclarar el doble homicidio perpetrado en un suntuoso chalé del número 80 de la calle de Cerro Muriano, en la denominada Milla de Oro, creen que el ajuste de cuentas ejecutado por tres hombres encapuchados que se dieron a la fuga podría tener relación con algunos delitos cometidos por las víctimas. Según fuentes policiales, el asesinado estaba fichado en Francia como presunto autor de delitos contra la propiedad y, según la agencia France Press, se le vincula con una organización especializada en atracos contra furgones blindados.

El marsellés Jean Pierre Bruno, de 50 años, que se encontraba en la casa y que recibió también cuatro balazos, evoluciona favorablemente dentro de la gravedad. Rebeca Jacky Castagna, de 18, hija de la mujer asesinada, se salvó gracias a que se escondió en un dormitorio de la vivienda. Rebeca, que ayer seguía bajo un fuerte choque emocional, ha declarado que los asesinos visitaron su casa el pasado agosto, según Servimedia.

Grupos organizados

Ayer se realizaron las autopsias a los cadáveres de las víctimas, que serán trasladados a Francia. Fuentes policiales admitieron la existencia en Marbella de "grupos más o menos organizados, sin un estrato jerárquico como la mafia".El director del Instituto Andaluz de Criminología, José Luis Díez Ripollés, relacionó este caso con "grupos sociales con actividades financieras relacionados con economías de alto nivel y de difícil persecución por la falta de medios técnicos y humanos". Recordó también que Marbella tiene el índice de delincuencia callejera más bajo de toda la provincia, por lo que pidió que no se pierda la perspectiva con estos asesinatos e insistió en que "España no tiene mucha delincuencia de tipo violento", informa Leonor García.

La Brigada de Policía Científica de Marbella tiene estos días doble trabajo porque los agentes que investigan este caso llevan también el del asesinato del agente Juan Alameda, perpetrado el pasado jueves por un holandés que le disparó a bocajarro cuando se disponía a identificarle.

Dos agentes del Servicio Central de Policía Judicial de Madrid se incorporaron ayer a las investigaciones mientras el gabinete de balística de Málaga analiza los casquillos recogidos en la vivienda para comprobar si las armas empleadas en esta ocasión han sido utilizadas en otros delitos cometidos en España o Francia.

El director general de la Policía, Juan Cotino, que se encontraba ayer en Sevilla, declaró que un grupo antimafia de nueva creación será el encargado de estudiar a partir de ahora "si existe estructura de gente que se dedica al crimen organizado" en la Costa del Sol.

Cotino, considera que Marbella "no es especialmente conflictiva" y que este tipo de hechos, "como en el resto de las ciudades", entran dentro del porcentaje de riesgo de que ocurran. Para el comisario de Marbella, Adriano Jiménez, se trata de sucesos coincidentes en el tiempo y de una mala racha de suerte.