Ramallo renuncia al escaño y acepta ser vicepresidente de la Comión de Valores

El Consejo de Ministros nombrará hoy vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al diputado extremeño del PP, Luis Ramallo, en sustitución de Aníbal Sánchez. Ramallo protagonizó recientemente un sonado encontronazo con el ministro de Defensa, Eduardo Serra, al que pidió que explicara las acusaciones que le ligaban al pago de comisiones ilegales cuando fue vicepresidente de la constructora Cubiertas y MZOV.El nombramiento de Ramallo conlleva su renuncia al acta de diputado. A su vez, Ernesto Fernández-Armesto sustituirá al socialista Luis Carlos Crossier en la presidencia de la comisión.

Asimismo, el Gobierno aprobará hoy la modificación de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA). El punto más importante de la nueva regulación es la incorporación de la cesión del 30% del IRPF con capacidad normativa a las comunidades autónomas. En su artículo 11, el texto introduce los tributos que "sólo pueden ser cedidos a las comunidades autónomas": IRPF, con carácter parcial con el límite del 30%; impuesto sobre el patrimonio; impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados; impuesto sobre sucesiones y donaciones y tributos sobre el juego.

El artículo 23 introduce la creación de la Junta Arbitral como organismo de resolución de conflictos, acordado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado día 23. La Junta Arbitral, cuyas resoluciones tendrán carácter ejecutivo y serán impugnables por la vía contencioso-administrativa, estará presidida por un jurista de reconocidos prestigio, designado por el ministro de Economía y Hacienda para un período de cinco años, a propuesta del Consejo de Política Fiscal y Financiera de las Comunidades Autónomas.

El proyecto de modificación de la LOFCA fue consultado ayer a los representantes de las comunidades autónomas. Algunos, como el consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Montañés, expresaron su malestar por la celeridad de la consulta y porque sus interlocutores sólo tuvieran rango de director, general.