Miedo arbitral a lo evidente
Sin sorpresas. El último partido de la quinta jornada finalizó sin dar millonarios. Sucedió lo que se esperaba. El Atlético no tuvo la inspiración goleadora de sus tardes europeas, pero se mostró lo suficientemente sólido como para que el Hércules pasara casi desapercibido por el Calderón.Así no se puede. La única ocasión clara que tuvo el Hércules durante la primera parte la anuló Santi de forma antirreglamentaria. El penalti diría que fue bastante claro. Las dudas del colegiado me temo que se convirtieron en miedo al señalar lo evidente.
Hernanz Angulo. Anda que tuvo dudas el árbitro en el penalti que sancionó al Hércules. Tampoco tuvo ningún reparo en expulsar a Antón cuando no era merecedor de ello, incluso le faltó tiempo para consultar al asistente cuando vio a un jugador atlético en el suelo a sus espaldas, menos mal que éste no estaba por la- labor. De verdad, esto da que pensar. ¿Hubiera actuado igual si es al revés?
El amarillo. Molina tendrá que andarse con cuidado. Se está convirtiendo en habitual verle correr hacia su portería como un poseso. A tenor de los intentos de los jugadores alicantinos y después de lo de Polonia dio la impresión de que la veda estaba abierta. Por cierto, si Zubizarreta sale a jugar con un equipaje como el de Molina a Luis Aragonés le da una embolia.
