El Ayuntamiento cree que la norma incentivará las rehabilitaciones
La edil de urbanismo de Alcalá (167.000 habitantes), Beatriz Díaz, está convencida de que la aprobación del plan de conservación del casco histórico supondrá la agilización de los trámites de obras y estimulará a los particulares a invertir en rehabilitar inmuebles de la zona.El redactor del plan, el arquitecto Cristobal Vallhonrat, lo argumenta. Las reglas para remodelar, edificar, o urbanizar serán mucho más precisas que las anteriores, recogidas en las Normas Subsidiarias, que datan de 1984.
En cuanto a las licencias, Vallhonrat asegura que antes, todas, desde la de una edificación de nueva planta hasta la de un rótulo, tenían que ser autorizadas por la Comunidad. Esto se hacía a través de la Comisión de Bellas Artes, formada a por representantes del Ayuntamiento y la Consejería de Cultura pero donde el gobierno regional tenía el voto de calidad.
"La comisión era lenta. No podía decir al particular: "Esto se hace así". Se tenía que limitar a contestar sí o no a la solicitud de autorización", explica Vallhonrat. "El Ayuntamiento, cuando entre en vigor el plan -está previsto que sea en enero de 1997- sí podrá dar directrices a los ciudadanos que tengan un proyecto", añade.
El casco ha perdido en los últimos 20 años a muchos de sus vecinos. Hoy en día, sólo el 50% de las parcelas de carácter residencial están ocupadas. La intención del Ayuntamiento es duplicar el número de residentes, que hoy ronda los 5.000.
Menos optimista que Díaz, que afirma que la agilización de las licencias ayudará mucho, es Florencio Campos, portavoz del PSOE y ex alcalde, bajo cuyo mandato se concibió el proyecto de conservación. Campos estima que para ello, el plan ha de llevar aparejado un programa de subvenciones a los propietarios, porque "rehabilitar una vivienda en el casco cuesta un 40% más que hacerla nueva".
6.000 millones
Un estudio del anterior mandato municipal cifra en 6.000 millones el presupuesto necesario. Tanto el PP como el PSOE coinciden en que el Ayuntamiento no dispone de ese dinero, y en que corresponde a la Comunidad y al Ministerio de Fomento ponerlo.Las normas afectarán también al consistorio. El plan establece cuatro niveles de protección por áreas y en los tres primeras está prohibido hacer agujeros (ver gráfico). Esto descarta proyectos como el que se anunció en la anterior legislatura de construir un aparcamiento subterráneo bajo la plaza Cervantes.
"Lo que ha ocurrido en la Plaza de Oriente, no se podrá dar en Alcalá", ilustra Vallhonrat. El Plan Especial no incluye todo lo que afecta a esta zona. Pero enumera los planes de mejora a diseñar: un proyecto de rehabilitación de viviendas en el sur, otro que incluya aparcamientos y regule el tráfico, o una normativa sobre mobiliario urbano de la localidad.
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