Este verano se ha quemado 30 veces menos de bosque que en 1994

La superficie de bosque que se ha quemado este verano en España es cinco veces menor que la del verano pasado , y 30 veces menor que la de 1994, según datos provisionales del Ministerio de Medio Ambiente. No llegan a 8.000 las hectáreas de superficie arbolada que han ardido este año, mientras que en 1994 superaron las 240.000. Aparte de la razón evidente de la meteorología -el clima este: verano ha sido inusualmente húmedo-, la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA) añadió ayer otra razón: Se quemó tanto en los dos últimos años que los bosques más susceptibles de arder ya están calcinados. Ése es su discutible argumento.En el análisis de CODA, que compara el impacto de los incendios forestales según la propiedad de los montes, se destaca: "Los bosques consorciados [proceden de un contrato realizado por la Administración con particulares o ayuntamientos y representan un 10% del total], que es donde se realizó el grueso de las, repoblaciones forestales, han sido los ecosistemas más quemados". ¿Causas? Según la CODA, las especies arbóreas empleadas (pinos y eucaliptos) en las reforestaciones, la problemática social que generaron en el medio rural y la deficiente gestión de estos espacios.