La "enfermedad del legionario" causó el brote epidémico en Alcalá
Saben quién es y como se mueve, pero no dónde ha fijado exactamente en su centro de operaciones en el norte de Alcalá de Henares (166.925 habitantes). Las autoridades sanitarias atribuyeron ayer el brote de neumonía complutense, que desde el 25 de agosto ha afectado ya a 119 personas, a una bacteria denominada legionella. Debe su nombre a que fue descubierta en 1976, cuando, oculta en los acondicionadores de aire de un hotel de Filadelfia (EE UU), atacó a más (le 200 legionarios durante una convención. Su medio natural es el agua, y llega al hombre cuando se inhala el aire que haya estado en contacto con un agua contaminada y evaporada.Para atajar este brote de la enfermedad del legionario, lo ideal es que los epidemiólogos encuentren el cuartel del enemigo. En eso trabajan ahora. Y parten de la hipótesis de que se trata de un acondicionador de aire industrial. De momento, han de dejar a la bacteria sin medio de transporte, y por eso aconsejan que no se nebulice agua (hacer una nubecilla, dividir el agua en pequeña s partículas). Así que fuera aires acondicionados, aspersores de riego e incluso la ducha. (El Ayuntamiento de Alcalá de Henares suspendíó ayer el riego de parques y jardines). Pero un baño o beber agua corriente no ofrecen problemas.
La incógnita sobre este brote de neumonías extrañas ha durado un mes. Ayer, el responsable del Servicio de Salud Pública del Área 3 de la Comunidad de Madrid, Luis Velázquez, despejó la incertidumbre al apuntar directamente a la legionella como culpable de esta inflamación infecciosa de los pulmones que ha postrado a 119 vecinos de Alcalá, de los cuales 27 estaban ayer ingresados en el hospital Príncipe de Asturias.
Saber que la legionella es la causante ayudará a prevenir que se produzcan más contagios, a través de unas medidas dictadas por las autoridades sanitarias y difundidas por un bando del alcalde que hoy se colocará en todos los portales de Alcalá. Pero eso no asegura que se ataje el brote, ya que para ello hay que encontrar el foco desde el cual se propaga, y eso, adelantó Velázquez, "no es tarea fácil".
Las medidas preventivas son: no regar con aspersores, no pulverizar agua sobre las plantas u otras superficies, por ejemplo al planchar; sustituir la ducha por el baño, y no poner en funcionamiento aparatos acondicionadores de aire, ya sea de frío, calor o filtración. Si esto último fuera estrictamente necesario, sus responsables deben comunicarlo al Area 3 de Salud para que revise las instalaciones, en el teléfono 880 66 53.
La edad media de los enfermos es de 68 años
Aplicar estas medidas no garantiza que cese el brote, pero lo facilita al eliminar muchas posibilidades. De te das formas, y según Velázquez, no se empezaría a notar el descenso de casos hasta dentro de dos semanas, ya que la enfermedad tiene un periodo de incubación de entre 7 y 12 días. Ayer se registraron seis nuevos casos. Tres personas han fallecido como consecuencia de este brote, si bien dos de ellas padecían otras enfermedades.
La edad media (le los enfermos es de 68 años, y la mayoría reside en la zona norte de Alcalá.
La legionella llega al hombre a través de la contaminación de aguas de depósitos. ¿Por qué entonces no ha afectado a toda Alcalá? La respuesta, según José Prieto, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense, puede radicar en que la bacteria se halle escondida en un depósito más pequeño o en tuberías, en que sólo la zona norte reúna las condiciones meteorológicas adecuadas o en que el agua haya sido nebulizada antes de llegar a los afectados. Por eso los epidemiólogos manejan como hipótesis principal que se trate de: un acondicionador de aire industrial, que o bien funcione con agua de un pozo o depósito propio o bien no se encuentre en buen estado. Velázquez anunció que el siguiente paso consistirá en revisar las instalaciones industriales de este tipo que funcionen en la zona norte de la ciudad y tomar muestras de agua de todos los depósitos. El técnico añadió que sospecha que es el desagüe de uno de estos aparatos el que está difundiendo la bacteria. Es decir, que no la propagaba hacia el interior de un edificio, sino que la expulsaba hacia el exterior y era transportada por el aire de la calle.
Los responsables sanitarios del hospital alcalaíno y del área 3 de Salud intentaron de nuevo tranquilizar a la población asegurando que la neumonía que produce esta legionella no es muy agresiva. Como argumento, aportaron el dato de que las 86 personas que han precisado hospitalización han estado ingresadas una media de 7,5 días, cuando lo habitual es dos semanas. Añadieron que ninguna persona sana ha fallecido a causa de la neumonía, a pesar de que hay 32 afectados que superan los 74 años.
"La legionaria o algo así, he oído yo por la tele", decía ayer tarde la esposa de Manuel, de 72 años, vecino de la calle de Talamanca, y, uno de los pacientes ingresados. Los médicos aún no le habían comunicado que lo más probable es que su neumonía se deba a la bacteria denominada legionella. Ni a él ni a otro Manuel, de 66 años este último, que ocupaba la habitación de enfrente y que explicó satisfecho que ya le ha abandonado la fiebre. Mateos alabó la tranquilidad de los alcalaínos. "Mejoraremos pronto", afirmaba el más joven de los Manueles, "porque ya saben lo que es y qué antibióticos necesitamos".
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