Un 30% de los chicos británicos de 14 a 15 años lleva armas para protegerse

¡Los adolescentes británicos (entre 12 y 15 años) están más expuestos que nunca a las drogas y llevan encima armas para protegerse, desde puñales a alarmas o aerosoles personales, en proporciones significativas: un 30% de los chicos y un 17% de las chicas, en el grupo de 14 a 15 años. El alcohol y el tabaco forman parte de sus hábitos cotidianos, aunque la mayoría desea dejarlos y han empezado a interesarse por la lotería, un juego que les está vedado hasta la mayoría de edad. Estos datos, extraidos de un informe de la Universidad de Exeter, reflejan también que el modelo de vida de las grandes ciudades y las tentaciones de la prosperidad se cobran aún otro precio. Todos quieren perder peso pero muy pocos optan por hacer ejercicio o llevar una dieta equilibrada.Para elaborar el trabajo, el departamento de Educación Sanitaria de Exeter ha contabilizado las respuestas dadas a sus cuestionarios por 24.000 adolescentes de todo el Reino Unido. Además del miedo a sufrir una agresión, los analistas han. observado el mayor incremento de la última década en consumo de drogas ilegales y tabaquismo.

Un 30% de los chicos de 14 a 15 años ha fumado hachís, con tra un 23,9% de las chicas. Uno de cada 12 ha tomado LSD o bien otro alucinógeno. En el grupo de 12 a 13 años, un 6% ha probado también el hachís. El consumo de tabaco y alcohol está más extendido y es más temprano. A los 13 años, un 40% de los chicos y la mitad de las chicas ha fumado. Un 16% de aquéllos y un 22% de éstas se reconocen como fumadores. Las bebidas al cohólicas componen un capítulo más espinoso. Algunos padres les permiten tomar combinaciones de cerveza y gaseosas, bajas en alcohol, pero que pueden incitarles a la bebida, según los críticos. El informe señala que la mitad de los muchachos de 12 a 13 años había bebido una cerveza o una caña ligera en la semana anterior a la encuesta. Un 7% bebe, por otra parte, más de 21 unidades o vasos conteniendo alcohol. Un 9% de las muchachas había bebido 14 o más unidades, hasta hace poco el límite recomendado por el Gobierno.