Tumor estupendo
No diré que me sorprende el agudo sarampión vidal-quadrísta por el que atraviesa EL PAÍS. Y me parece del todo coherente que sea Arcadi Espada el periodista elegido para elevar a los altares a tan singular santo y mártir. Espada es, desde hace años, el Bautista de Vidal-Quadras.Me inquieta, eso sí, que ningún editorialista o columnista de EL PAÍS -¿usted también, señor Pradera?- explicite desde donde combate don Alejo los nacionalismos catalán y vasco. Vidal-Quadras es un nacionalista español belicoso y sin complejos.Me parece estupendo. Pero ocultar que su antinacionalismo es ferozmente nacionalista me parece un juego peligroso. Aquí, o todos los nacionalismos son tumores o todos los nacionalismos son estupendos. ¿O no?-
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