_
_
_
_
_

Dos de los mayores grupos de Europa tiran la toalla en la TV diffital

CLT abandona el proyecto después de Bertelsmann

La televisión digital en Alemania se mueve entre el aborto y los pa ñales., Tras el lanzamiento, hace mes y medio, del paquete DF1 propiedad del magnate de los medios Leo Kirch, sólo cuenta con 5.000 abonados en todo e país, según fuentes del consorcio Los planes de conseguir 200.000 abonados antes de fin de año parecen una nueva versión de las cuentas de la lechera. Al mismo tiempo, el otro gigante del ramo y competidor de Kirch, el grupo Bertelsmann, anuncia la congelación de sus proyectos en un negocio que en medios financieros se considera como de alto riesgo.El miércoles comunicó Bertelsmann su renuncia -de momento- a los planes de televisión digital. Ayer se conoció la decisión en el mismo sentido de la Compañía Luxemburguesa de Televisión (CLT), que gestiona cadenas de televisión en Francia, Alemania y en los países del Benelux. La bautizada como Club RTL, llamada, a competir con DF1, ha muerto antes de nacer. El miembro del directorio, de Bertelsinann, Thomas Middelhof, considera la televisión digital "sobrevalorada hasta el no va más".Se anuncia también el fin de la sociedad MMBG, que se había creado para producir un descodificador alternativo al de Kirch. La empresa telefónica alemana Telekom se salió del proyecto y quiere producir uno bastante más barato.

Todo esto ha creado una gran confusión entre los vendedores, que aconsejan a los clientes esperar y no entrar todavía en la televisión. digital. Los de Luxemburgo (CLT) declararon ayer al tirar la toalla: "Las perspectivas económicas para una segunda oferta de televisión de pago en Alemania (además de Premiere) son muy débiles".

La guerra de los descodificadores flotaba todavía en el ambiente, cuando el pasado 28 de julio inició sus emisiones la DF1 de Kirch con ocasión del gran premio automovilístico de Alemania. Se trataba de hecho de una televisión fantasma, porque nadie tenía idea de cómo y dónde podía adquirirse el descodificador para recibir la señal.,

Ahora, DF1 comunica con satisfacción que cuenta ya con 2.500 puestos de venta en toda Alemania y se muestra dispuesto a -la anexión -digitaI-televisiva claro está- de Austria. En el país vecino DFl se pone en mar cha estos días con 500 puestos de venta del descodificador. El aparato cuesta al usuario nada me nos que 890 marcos (75.000 pese tas), según el modelo de Kirch. Informes de usuarios, publicados en diferentes medios, dan cuenta de problemas de funcionamiento. Los portavoces de DF1 reconocen que "se necesita todavía un periodo de ajuste. Las cosas buenas requieren tiempo".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_