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El Consejo de Administración de RTVE aplaza la autorización del plan de televisión digital

Ridruejo intenta crear una filial para satélite, cable y operaciones internacionales

La directora general de RTVE, Mónica Ridruejo, no obtuvo ayer autorización del Consejo de Administración del Ente Público para constituir una empresa filial, de capital público, que tome participaciones en otras sociedades del ámbito de la televisión por satélite o cable, y que suscriba acuerdos con entidades españolas o extranjeras. La nueva fecha fijada para estudiarlo es la del 19 de septiembre. A través de Telediario 1, TVE distribuyó una primera información sobre lo ocurrido en el consejo, en la que se daba por aprobado el proyecto de televisión digital de la directora general del ente público.

Según esa información, se había "aprobado por unanimidad autorizar a la dirección de RTVE a que inicie los trámites en el desarrollo del proyecto digital". Parece que esa misma información fue transmitida en forma de comunicado a varios medios, si bien EL PAÍS no lo recibió. Horas más tarde, RTVE anuló esa nota y la sustituyó por otra en la que se afirma que lo aprobado consiste en autorizar a la dirección general a que "avance" en el proyecto de televisión digital.Varios de los consejeros -y expresamente Diego Carcedo- calificaron de "falsa" la primera información y consideraron que la segunda tampoco se ajustaba a lo ocurrido. Finalmente, el presidente de turno del consejo, Antxon Sarasqueta, facilitó a EL PAÍS el texto aprobado. Según esa versión se autoriza la iniciación de estudios y trámites "previos" a la constitución de una sociedad mercantil. Y se añade que "a la vista de dichos estudios y trámites, el Consejo [de Administración], en su próxima reunión, tomará la decisión definitiva respecto a la constitución de dicha sociedad".

El acuerdo indica que la filial podría adoptar la forma de sociedad anónima o de responsabilidad limitada. Su objeto sería el de "tomar participaciones en sociedades o empresas del ámbito de la televisión directa por satélite (DTH), cable u otros medios que se puedan desarrollar en el futuro", así como "suscribir o concluir acuerdos de colaboración con empresas o entidades nacionales o internacionales, para operar en actividades relacionadas o complementarias de las descritas, desde la concepción de los contenidos hasta su puesta a disposición de los usuarios o consumidores finales".

Diferente es también la valoración que las diversas partes dan a ese texto. Para la dirección de RTVE, se trata de "un paso fundamental en la puesta en marcha de un proyecto de Televisión Directa al Hogar Vía Satélite". Para los consejeros socialistas, en cambio, lo aprobado ayer es un trámite con el que se zanja una discusión sobre la autorización que había pedido la directora general, Mónica Ridruejo.

Tanto en uno como en otro casos queda claro que la consideración del proyecto de televisión digital de RTVE ha quedado pospuesta hasta la reunión extraordinaria del próximo día 19.

Forcejeos

Mónica Ridruejo dio a los consejeros una información somera sobre lo que es la tecnología digital, mencionó los acuerdos con el grupo mexicano Televisa y aseguró que la negociación desarrollada hasta ahora ha sido light, aunque se profundizará durante la próxima semana.También pidió autorización para la creación de la empresa filial antes mencionada, alegando razones de urgencia y la necesidad de someterlo al Gobierno para cumplir con los trámites previstos en el Estatuto de RTVE. Los consejeros socialistas y el de IU no entendían esos apremios e insistieron en dejar la cuestión para la reunión del día 19.

En medio del forcejeo, el consejero Andrés de Blas -que lo es por consenso entre el PSOE y el PP- propuso el texto que resultó finalmente aprobado.

Los socialistas protestaron por el hecho de que TVE y RNE hayan iniciado sus respectivas programaciones de otoño sin la autorización del Consejo. No obstante, se dio el visto bueno a la programación de ambos medios por nueve votos a favor y cuatro en contra (los consejeros elegidos a propuesta del PSOE).

Tampoco se estudiaron los presupuestos del ente público, que han quedado pospuestos hasta el próximo 26 de septiembre.

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