Miguel se mete en la labor
Hacía días que no teníamos este calor en Valencia, pero mejor empezar la Vuelta con este tiempo que no con lluvia. Y el buen tiempo ha sido también un buen presagio.Hemos ido rápido, pero bien. La escapada que se hizo al principio, la solitaria de Igor, nos ha beneficiado. Así, la carrera se ha organizado bien. Enseguida se ha visto que los equipos con sprinters se han puesto a controlar -el primero fue el Gewiss de Minali- y nos llevaron a un ritmo rápido pero no tanto, dejando hacer al escapado pero sin permitirle diferencias notables.
Nada más girar en Nules para subir el puerto de Oroneta empezó a dar el viento de cara: la fuga estaba condenada. Hemos hecho la ascensión a buen ritmo, aunque no a topo, pero el sprint estaba ya cantado. Está claro que este año han salido a controlar al máximo porque las 10 primeras etapas les van, que ni pintadas.
Yo me encuentro muy bien y con muchas ganas después de un año en que todo no ha ido perfecto. Aún me falta un poco de ritmo, pero lo cogeré enseguida si esto sigue así. El año pasado hice la Vuelta con libertad, pero éste tenemos un líder en Miguel y la táctica cambia. Mi misión será rodar cerca de Mi guel en las etapas llanas. Luego, en las de montaña, llegar a su lado lo más lejos posible.
A Miguel se le ve cambiado con respecto a los últimos días. De hecho, en el circuito final empezamos atrás todos los del equipo y, sin más, ha arrancado para delante y entonces hizo las últimas vueltas entre los cinco primeros. Ha cambiado de mentalidad y está claro que se va a meter en labor. Estos síntomas se agradecen, porque con tanto como se ha hablado estos días y tantas cosas que se han dicho que ha dicho, aunque no sé cuánto habrá de verdad, nosotros no sabíamos de verdad cómo estaba. De su actuación en el Tour todos han querido sacar punta, pero la cuestión es tan compleja que es difícil saber la verdad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.