Mueren los 143 ocupantes de un avión ruso al estrellarse en una remota isla noruega del Ártico
Un avión Tu-154 de la línea aérea rusa Vnúkovo se estrelló ayer contra una montaña en el remoto archipiélago noruego de Spitzbergen, en el Ártico, y se cree que las 143 personas que iban a bordo -129 pasajeros y 14 miembros de la tripulación- perecieron, aunque algunas fuentes en Moscú aseguraban que podía haber supervivientes. El avión llevaba a la isla a mineros ucranios y rusos y sus familias, que trabajan en los ricos yacimientos de carbón.
Al mediodía de ayer, cuando el avión procedente de Moscú estaba a punto de aterrizar en el aeropuerto de Longyearbyen, capital del archipiélago de Spitzbergen -a 800 kilómetros de la costa norte de Noruega-, la torre de control perdió súbitamente contacto con el Tu-154. Ayer había nubes bajas sobre la isla noruega y el avión, que volaba prácticamente a ciegas entre las montañas, se estrelló contra la cima del monte Opera.Poco después de que se per diera contacto con el Tu-154 de Aerolíneas Vnúkovo, cuatro helicópteros -dos noruegos y dos rusos- comenzaron la búsqueda de posibles supervivientes de la catástrofe. A 10 kilómetros al este del aeropuerto de Longyearbyen encontraron los restos del avión, varios cadáveres y, según fuentes de la empresa minera rusa Artiúgol (Carbón del Ártico) y de Aereolíneás Vnúkovo, cinco pasajeros heridos, que fueron hospitalizados. Sin embargo, desde la ciudad noruega de Bodo, Kjetil Hansen, representante del centro de coordinación de las operaciones de salvamento, desmintió esta información y aseguró que no corresponde a la realidad.
El avión había sido contra tado por Artikúgol para llevar el relevo de los mineros que explotan los yacimientos carboníferos de Barentzburg y Pirámide, en el archipiélago de Spitzbergen. La mayoría de los obreros eran nacionales de Ucrania, aunque también ha bía rusos. Además, muchos viajaban junto con sus familias y, de acuerdo con datos preliminares, en el avión iban 37 mujeres y niños.
Los noruegos enviaron a la zona un avión especial con equipos médicos desde Tromso y otro de las Fuerzas Armadas con una brigada de socorristas desde la capital, Oslo. En Longyearbyen está trabajando un grupo especial de identificación de las personas que perecieron en el accidente, integrado por representantes de las autoridades noruegas y del Consulado ruso en Spitzbergen. Después se piensa trasladar los cadáveres a Tromso y, desde allí, a Moscú.
El presidente ruso, Borís Yeltsin, envió ayer sus condolencias a los familiares de los pasajeros y miembros de la tripulación fallecidos.
Las minas rusas de Barentzburg y Pirámide, en el archipiélago de Spitzbergen, producen más de 500.000 toneladas de carbón al año, que son de gran importancia para las provincias rusas nórdicas de Múrmansk y Arjánguelsk. Aunque Spitzbergen está bajo soberanía noruega, un tratado internacional de 1920 otorgó a Rusia derecho de acceso y explotación. Las reservas de carbón se estiman en varios miles de millones de toneladas.
Aereolíneas Vnúkovo, por su parte, es una de las más importantes compañías que nacieron de la gigantesca Aeroflot soviética. Sus aviones tienen su base en el aeropuerto moscovita de Vnúkovo -de ahí su nombre- y con frecuencia organizan vuelos charter a otros países, entre ellos España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.