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Entrevista:

"Ahora, hay una salsa más reflexiva"

No hay quien consiga quitarle los espejuelos de la frente, ni siquiera en nuestra visita final al fotomatón para poner caras a ese encuentro. Es un tipo especial Manuel Camejo (La Habana, 1966) que lleva. un año en Madrid, en espera activa, como tanto cubano por el mundo. Él, que es algo así como un poeta con alma de suave rockero, dejó su isla hace tres años y ahora busca en Madrid lo que también intentó antes en Alemania: "Negociar con una disquera. En Cuba, ¿sabes?, no hacen falta casas de discos para ser famoso", comenta. Ese era su rango allá, famoso en la compra, en el auto y en el autobús, en el escenario y por la tele... Aquí, cuando le sale un bolo en un garito de Madrid espera en el bar de unos amigos a que abran el metro a las 6.00 de la mañana y poder volver a casa. Hay grupos que ya solicitan sus temas pero él quiere también interpretar sus cosas y, mientras ocurre, aquí anda: "pasándomela tranquilamente en Villalba".Pregunta. ¿Madrid será la ciudad que resolverá sus sueños?

Respuesta. Espero todo y nada de esta ciudad; me caigo en el piso, decimos los cubanos cuando nos derrumbamos, pero no, soy perseverante.

P. Usted ya conoce el éxito, ¿dónde está el problema?

R. Las disqueras se fijan en los tríos o en los grupos de salsa, lo demás no cuenta y en Cuba hay grupos de rock fortísimos, se pasa de ellos y de los cantautores. ¡Si la salsa ya pasó!, ahora hay una salsa más reflexiva.

P. Ya lleva un año en Madrid... ¿Cómo va la relación?

R. He vivido en Alonso Martínez, después por la Puerta de Toledo, Argüelles... Vine a comerme Madrid pero lo que primero me comí fue Galapagar... De ahí ya terminé en Villalba.

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P. Esto ya lo conoce bien, no hay duda.

R. Muchas veces Madrid me recuerda a La Habana, sobre todo la Gran Vía. Yo tengo un amigo que hace yoga y me dice que cuando se relaja y sube y sube con la mente, allá abajo ve La Habana como un punto negro. Yo en cambio, me inspiré en Madrid cuando compuse Luces de Ciudad.

P. ¿Imaginó esta ciudad sin haberla siquiera pisado?

R. Sí, la hice en Cuba. En Luces de Ciudad comparo el amor que le tengo a mi esposa con la importancia de las luces para una ciudad. Y Madrid reúne este requisito luminoso. Pero también hay cosas que no me gustan de aquí...

P. ¿Como cuáles?

R. ¡Que los conciertos en los locales comiencen tan tarde!, ¿qué es eso de empezar a la 1.00? Yo, como no tengo coche, cuando canto, ejerzo mi paciencia china de caribe y espero al metro porque si voy en taxi hasta casa y a esas horas...

P. ¿Entiende que Villalba sea zona de veraneo?

R. Como soy de isla, eso de las piscinas...

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