El partido de los lunes mantiene en vilo a las quinielas

El Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE) estudia la posibilidad de exigir a los clubes que el partido televisado por Antena 3 los lunes se conozca con quince días de antelación. Esa sería la única solución posible a un conflicto que amenaza, según fuentes del ONLAE, "con convertir en costumbre lo que no es sino una excepción, esto es, que un partido del boleto sea, semana tras semana, sustituido por uno de los reservas, lo que sería una manera de desvirtuar la apuesta".Como primera medida, el ONLAE ha decidido mantener el boleto del próximo domingo tal y como está, esto es, con los once partidos de Primera División. En caso de que uno de éstos no se dispute en su totalidad antes de las 24 horas del domingo, como exige la norma, sería sustituido por el primer reserva, que en este caso es el Leganés-Orense. El problema es que todavía no se conoce ni siquiera a qué partido va a sustituir éste, un hecho que mantiene en vilo a los responsables de la apuesta deportiva.

Como les mantiene el que tampoco se sepa qué ocurrirá el domingo siguiente. Los despachos de quinielas también tienen ya en su poder los boletos correspondientes a la segunda jornada del campeonato, por lo que para entonces la solución, "por llamarlo de alguna forma", insisten en el ONLAE, será la misma. Y están fabricados los de la tercera, aunque no distribuidos.

En el Organismo barajan varias soluciones, que se propondrán a la Liga de Fútbol Profesional tras su asamblea del próximo jueves. Pero en ninguna de ellas se plantea la posibilidad de que durante toda la temporada un partido tenga que ser sustituido por otro. "De todos modos", aseguran, "no vamos a hacer públicas esas posibles alternativas. El ONLAE no va a entrar en la guerra planteada por las televisiones, lo que sólo serviría para crearle más confusión al apostante. Lo único que pedimos es seriedad".

Y esa seriedad que se solicita pasa por conocer el partido que no se va a disputar el domingo, porque se disputará el lunes, "antes de que hagamos el boleto de ese dorningo", concluyen en el ONLAE, lo que llevado a números significan quince días. El proceso de elaboración de los boletos difícilmente puede ser inferior a esas dos semanas.

Un proceso cuyo desarrollo lo comienza el ONLAE eligiendo la composición de la quiniela, lo continúa el BOE con su publicación y lo culmina la Casa de la Moneda con la impresión de los 14 millones de boletos que viajan a los 11.000 puntos de venta.