Poner en orden la casa para asegurar el futuro

La psiquiatría debe poner en orden su casa si quiere que la sociedad atienda las demandas de dedicar más fondos a desórdenes como la ansiedad y la depresión, o las demencias seniles, aconsejó ayer a la profesión el premio Nobel de Economía Victor Fuchs. Según este experto estadounidense en servicios de salud, el resto de la medicina no ve todavía la salud mental como un área donde se aplica bien la relación de coste beneficio que se exige en las demás áreas.Fuchs cree que esta integración de la salud mental en los servicios sanitarios, que ya ha comenzado, recibirá su principal impulso de los profesionales jóvenes "por interés propio" y de la capacidad de los psiquiatras de absorber el progreso científico y completar su formación con aspectos económicos y de otras especialidades para convertirse en expertos imprescindibles. "Para mí la enfermedad mental es una enfermedad física pero los economistas consideran la salud mental todavía como un mundo aparte en el que hay que poner orden", aseguró. Fuchs empezó con una frase lapidaria sobre el futuro económico de la psiquiatría, en una situación de libre mercado: "Es una cuestión de oferta y demanda y lo demás son comentarios". Luego matizó: "La demanda no es lo mismo que la necesidad, tiene que ver con el deseo y la posibilidad, de pagar los servicios".En el caso de los psiquiatras la demanda de sus servicios está en relación con la demanda de salud mental (un área mucho más amplia) y los precios y disponibilidad de los servicios sustitutos y complementarios, como los médicos de atención primaria, los enfermeros, otros profesionales de salud mental y la medicación. Cuando estos servicios se expanden y están al alcance de todos los bolsillos los psiquiatras son menos requeridos, piensa Fuchs, que recuerda que la profesión está siendo afectada, por el progreso científico en genética y neurociencia, y los nuevos medicamentos, entre otros factores.