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Telefónica busca un acuerdo con Kirch para ganar a Retevisión en la TV digital

La compañía se inclina por el satélite frente al cable

La guerra por la televisión digital -con más calidad de imagen, más canales y uso de satélites- puede estar a punto de empezar en España. Telefónica confirmó ayer que ha alcanzado un principio de acuerdo con el grupo del magnate de la comunicación alemán, Leo Kirch, para probar la tecnología desarrollada por éste en Alemania y, posteriormente, si el acuerdo se mantiene, constituir una- empresa conjunta en la que Telefónica tendría la mayoría.

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El presidente de la compañía española, Juan Villalonga, que ha negociado personalmente el principio acuerdo con Kirch -propietario del 25% de Tele 5-, sigue así el anuncio que efectuó en julio de no invertir más en el cable mientras persistan las restricciones impuestas por el Gobierno al antiguo monopolio.Con el principio de acuerdo, Villalonga intenta adelantarse a su más directo competidor, el futuro segundo operador telefónico, Retevisión, que distribuye la señal a las televisiones. Retevisión también ha mantenido contactos con Kirch, según fuentes de la empresa y, al igual que Telefónica, aspira al liderazgo en la televisión digital. Retevisión recordó ayer, que es la única empresa española que ya digitaliza la señal de televisión que proporciona a varias cadenas, aunque carece de descodificador.

Un portavoz de Telefónica confirmó que el principio de acuerdo con Leo Kirch se alcanzó en un encuentro celebrado el pasado martes en Madrid a iniciativa del empresario bávaro. El mismo portavoz aseguró que el compromiso se centra en la capacidad tecnológica del grupo Kirch para ofrecer televisión digital -Kirch, en asociación con la cadena británica de pago de Rupert Murdoch, BskyB, ofrece 17 canales digitales en Alemania desde finales de julio-. Telefónica quiere iniciar, en breve, pruebas con el descodificador desarrollado por Kirch, denominado D Box, para la recepción de señales en los hogares.

La idea de Villalonga es que el descodificador que se distribuya en España, a través de una empresa en la que tendría el control y en la que podrían participar otros socios, sea compatible con todas las ofertas televisivas que están en desarrollo.

Telefónica hizo hincapié en que ha quedado excluido del hipotético acuerdo cualquier posibilidad de que el grupo alemán distribuya en España los contenidos que llenan la programación de sus cadenas en Alemania. Kirch, además del material de la Warner, cuenta con 80.000 horas de programación en una videoteca que actual mente tiene 15.000 largometrajes y 50.000 horas de programas de televisión. Kirch y la agencia suiza de mercadotecnia ISL compraron también los derechos para retransmitir los partidos de los mundiales de fútbol del 2002 y del 2006 (salvo en EE UU) por 2.800 millones de francos suizos (unos 280.000 millones de pesetas).

Voluntad de control

Villalonga, que según fuentes de Telefónica ha llevado los contactos prácticamente en solitario, adelantó el pasado mes su apuesta por la televisión digital y su voluntad de controlar su distribución por el sistema más expeditivo: ser propietario, en exclusiva, del descodificador necesario para recibir las emisiones. La plataforma digital que desea Telefónica sería exclusiva, es decir, no podría ser utilizada por el segundo operador (Retevisión).Los planes de Villalonga, al menos en su vertiente de exclusividad, coinciden con las ideas expuestas en diversos foros por el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, quien ha abogado por una plataforma digital única en España.

La gran pregunta en estos momentos es: ¿qué ganaría Telefónica al controlar el sistema de televisión digital? La respuesta de la compañía a esta pregunta no es muy concreta. Según la empresa, la idea es explotar todos aquellos servicios que permite la transmisión vía satélite además de la simple imagen. Ahora bien, la mayoría de esos servicios aún están por desarrollar. De hecho, según un reciente estudio del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones, los servicios por satélite se limitan hoy día a las empresas, con un volumen de negocio que no supera los 3.000 millones de pesetas anuales.

Quien parece no tener dudas sobre el negocio de la televisión digital es Kirch. Su grupo consiguió en marzo una alianza con el empresario británico Rupert Murdoch (BskyB) para lanzar en Alemania, el pasado mes, un paquete digital de cadenas denominado DF1. El sistema requiere la compra de un descodificador que cuesta unas 75.000 pesetas y, según la prensa alemana, no ha encontrado muchos clientes.

En España, el único descodificador en funcionamiento que existe en estos momentos para captar señales de televisión vía satélite lo comercializa Canal + para sus canales temáticos Sportmanía, Cinemanía, Cine Classic, Minimax y Documanía, con más de 80.000 abonados a principios de agosto y a un precio de 1.500 pesetas/mes.

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