Dole y Kemp inician su primera gira electoral para vencer a Clinton
El Candidato republicano a la presidencia, Bob Dole, inició ayer un intenso recorrido electoral por todo el país reconociendo que "batir a un presidente va a ser difícil", pero con la promesa de que lo conseguirá el próximo 5 de noviembre. Su compañero de candidatura, Jack Kemp, también advirtió en su primer mitin tras la convención del Partido Republicano en San Diego: "Va a ser duro". El propósito de ambos ahora es, no sólo mantener el impulso ganado en San Diego, sino apretar el acelerador aún más para recortar la diferencia que todavía tiene Bill Clinton en las encuestas, más la que el presidente puede añadir tras la convención demócrata, la próxima semana en Chicago.
Encuestadores particulares del Partido Republicano aseguran que Dole ha reducido la distancia que Clinton le sacaba hasta un 9% o un 10%. Un sondeo de la cadena CNN y el diario USA Today daba ayer al presidente una ventaja del 11%. La encuesta de esos mismos medios otorgaba a Clinton una ventaja del 12% un día antes de la convención de San Diego, y del 19% hace dos meses.
Otros periódicos y cadenas de televisión que han ido ofreciendo sondeos en los últimos días promediaban sus resultados en una diferencia favorable a Clinton de entre el 10 y el 15%.
La experiencia del pasado
Esto puede ser considerado un buen resultado si se considera que la distancia del presidente sobre Dole oscilaba en torno al 201/0 hasta hace una semana. Pero no es un gran resultado, si se tiene en cuenta lo que resta de campaña y la experiencia del pasado. En 1992, tras la convención demócrata en Nueva York, Clinton adelantó a George Bush en las encuestas por un margen superior al 10%. El entonces presidente remontó parte de esa diferencia posteriormente, en su convención de Houston, pero ya nunca pudo superarla.Las convenciones son unos de los pocos actos políticos transmitidos en directo por la televisión, y por tanto unos de los de más audiencia e influencia. Muchos electores sólo van a seguir de esta campaña las convenciones y los debates entre los candidatos, terreno en el que no cabe esperar una gran actuación de un hombre como Dole, que no se caracteriza por su gran oratoria.
Los mítines no tienen un impacto fundamental en la recolección de votos. El viernes, por ejemplo, en un acto electoral en una gran ciudad como Denver (Colorado), Bob Dole reunió aproximadamente a un millar de personas. Se trataba, además, de personas claramente partidarias ya de su candidatura, como demuestra el cruce de palabras entre Dole y el público. Cuando el primero preguntó: "¿Dónde va a estar Clinton después del 5 de noviembre?", el público contestó: "¡En la cárcel!".
Bill Clinton, que de momento está de vacaciones en Wyoming jugando al golf, criticó ayer la oferta de Dole de rebajar los impuestos en un 15%. Sin mencionar al rival, Clinton dijo que eso obligaría a una masiva eliminación de programas sociales o elevaría drásticamente el déficit público.
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