El Gobierno proyecta una autovía por una zona protegida

La zona protegida para las aves (ZEPA) del Suroeste, un total de 100.000 hectáreas bajo la vigilancia de la Unión Europea, puede partirse en dos. La Consejería de Obras Públicas proyecta desdoblar la M-501, una carretera que une Alcorcón (114.850 habitantes) con San Martín de Valdeiglesias (5.850). Los destrozos medioambientales, según los ecologistas de Aedenat, serán "descomunales". "La población de águilas imperiales jóvenes más importante de España desaparecerá. No entendemos las razones que llevan a la Consejería trazar semejante barbaridad". Obras Públicas responde que "sólo es un proyecto". El proyecto, que ya ha sido enviado a las instituciones y organismos que pueden verse afectados, contempla la construcción e dos calzadas de siete metros de anchura y arcenes de un metro y medio, separados por una mediana de tres metros.

Este desdoblamiento -que no aparece en el Plan Regional de Carreteras, en vigencia hasta el año 2001- tendrá que atravesar frondosos pinares, valiosos encinares y zonas de máxima protección ecológica. Además, para salvar el puerto de San Juan, Obras Públicas estudia una alternativa que atravesaría las dehesas y los montes de Navas del Rey (1.350 habitantes). Francisco Javier Águeda, director regional de Carreteras, comenta que "sólo es un proyecto". "Se seguirá la legalidad vigente. Si hay que hacer estudios y variantes se harán. Pero, repito, sólo es un proyecto. No hay ni presupuesto ni nada para el desdoblamiento".

Los ecologistas se muestran perplejos: "Pero ¿qué dicen? Pero si está en trámite. De hecho, ya se están presentado los informes de impacto ambiental [trámite obligatorio antes del inicio de las obras] y estamos alegando contra su construcción".

Según Aedenat, las obras "cortarán una zona de máxima protección ambiental". Y explican sus efectos: "El valle del Perales es el lugar donde los ejemplares jóvenes de águilas imperiales de toda España hacen sus primeros ejercicios. Si se traza una autovía, las rapaces no la cruzarán, porque la consideran una barrera natural. No se conocen las razones exactas de este comportamiento. Las poblaciones se dividirán a ambos lados de la autovía, poco a poco desaparecerán".

Los ecologistas vaticinan además el mismo fin para las poblaciones de linces de la zona. "Los vertebrados serán atropellados por los vehículos. Es increíble que la Unión Europea gaste 1.000 millones de pesetas en preservar la naturaleza y Obras Públicas esté dispuesta a destruirla".