Protección Civil excluyó en 1985 al Arás de las zonas inundables
El barranco de Arás no está incluido en el mapa de zonas potencialmente inundables elaborado por la Comisión Nacional de Protección Civil en diciembre de 1985, a raíz de la rotura de la presa de Tous (Valencia), que causó en octubre de 1982 la muerte de 38 personas. Sí figura, en cambio, en ese plano de riesgos la cuenca alta del río Gállego, pero con la calificación más baja de los tres grados que evalúan los peligros de inundación.Así se lo recuerda la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) a la Dirección General de Protección Civil en el informe que le ha remitido haciendo su primera valoración de la catástrofe del cámping Las Nieves, en Biescas. En él indica que la única mención documental sobre los riesgos del Arás se recoge precisamente en la memoria de la Comisión de 1985 referida a inundaciones. Ésta recoge que el Arás, en virtud de la Ley de Montes, tuvo en su día una corrección hidrológico-forestal (encauzamiento) a cargo del Patrimonio Forestal del Estado y cuya documentación está transferida a la Diputación General de Aragón.
El pasado miércoles, el Arás vertió un caudal de agua superior a los 500 metros cúbicos por segundo, según los cálculos elaborados con datos pluviométricos de diversa procedencia. Ese volumen equivale a casi el doble de la capacidad de turbinado de la central hidroeléctrica de Adeadávila, en el río Duero, una de las más potentes de España.
La CHE señala que, dadas las características del Arás, con un desnivel superior a los 1.200 metros y una pendiente del 14%, la avenida alcanzó una dimensión fuera del alcance de los periodos de retorno (probabilidad de que ocurra una inundación), que, según la legislación relativa a las zonas inundables, es de 500 años.
Planes de seguridad
La catástrofe de Tous impulsó a la Administración hidráulica y de protección civil a desarrollar el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), un plan de seguridad de presas y el programa Linde.Este último prevé la elaboración de cartografía a escala de 1/2.000 -la disponible del Arás es de 1/50.000- en aquellas zonas en que se ha detectado una fuerte presión antrópica (presencia de actividad humana junto a los cauces de los ríos) para medirla y evitar que continúe su expansión. En la cuenca del Duero incluso se ha encontrado un ambulatorio médico establecido en un área considerada como inundable.
Dadas las características del valle de Tena, todo él se incluiría en este programa pese a estar declarado de mínimo riesgo. A la luz de la directriz básica de Protección Civil sobre planificación ante el riesgo de inundaciones (1995), expertos que han analizado el Arás y la canalización de su cono de deyección estiman que ésta, como cualquier otra desviación de cauces, requiere estudios de zonificación del territorio con sus correspondientes planes de emergencia.
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