Dos 'ertzainas', heridos en Orio por cohetes lanzados por alborotadores

Dos agentes de la Ertzaintza resultaron heridos leves en la madrugada de ayer al ser alcanzados por varios cohetes cuando acudían a neutralizar una barricada de fuego levantada por un grupo de jóvenes en la localidad guipuzcoana de Orio.Hacia las 0.15 horas, una patrulla de la Ertzaintza (policía vasca) se desplazó a Orio tras conocer que algunos alborotadores habían levantado una barricada incendiaria. Según la versión facilitada por fuentes del departamento vasco de Interior, un número indeterminado de jóvenes estaban espetando a los agentes, a los que, nada más llegar, lanzaron cócteles mólotov y cohetes pirotécnicos con puntas de acero.

Uno de los ertzainas resultó alcanzado en el tórax por un cohete mientras que su compañero lo fue en un pie. Ambos fueron trasladados primero a un ambulatorio y posteriormente a un hospital. Las heridas no revestían gravedad y fueron dados de alta. Mientras tanto, una dotación de bomberos se desplazaba hasta el lugar de los hechos para apagar la barricada levantada por los radicales a base de contenedores de envases de vidrio.

Unos 45 minutos antes, varios desconocidos lanzaron unas bombas incendiarias contras dos sucursales de La Caixa y de la Kutxa en Hernani (Guipúzcoa). Los cócteles mólotov no ocasionaron desperfectos importantes debido a la rápida actuación de una patrulla de la Ertzairitza y los bomberos.

Absuelto de relación con ETA

Por otra parte, Eusebio Lasarte Balerdi, herrero de profesión, ha sido absuelto por la Audiencia Nacional del delito de colaboración con ETA del que le acusaba el fiscal por entender que entre 1984 y 1986 había fabricado varias puertas para cárceles del pueblo (locales en los que tener ocultos a secuestrados).El fiscal consideraba que Lasarte había realizado al menos tres puertas por encargo del etarra José Domingo Aizpurua Aizpuru, Pitxas, por lo que solicitaba para él una condena de siete años de prisión por colaboración con banda armada.

El acusado negó las imputaciones, aunque admitió que conocía a Pitxas, pero durante la vista oral, celebrada el mes pasado, aseguró que si había reconocido su colaboración con ETA fue a causa de los malos tratos a que le sometió la Guardia Civil.

El tribunal de la sección segunda de la Audiencia Nacional señala en su sentencia que lo único existente contra Lasarte es su propia declaración ante la Guardia Civil, pero que, "toda vez que la misma no se ratificó judicialmente y que no hay datos objetivos que permitan corroborarla, se impone el pronunciamiento absolutorio".

El procesado, que fue detenido en Guipúzcoa tras la declaración prestada por Aizpurua, estuvo en prisión preventiva entre el 5 de junio de 1994 y el 27 de febrero de 1995.