La canalización del Arás aminoró los efectos de la riada, que movió moles de hasta 50 toneladas

La tromba de agua que el miércoles asoló el cámping Las Nieves llegó a mover rocas de 50 toneladas, según Natalio Camacho López, ingeniero de Montes, especialista en hidrología forestal y nivología, reclamado por el Gobierno de Aragón para colaborar en los informes sobre la catástrofe. El presidente del Ejecutivo aragonés, Santiago Lanzuela, confirmó anoche que han sido recuperados ya 82 cadáveres. Según se ha establecido a partir del estudio del registro de clientes del cámping, oficialmente se da por desaparecidos a cuatro niños y dos mujeres, lo que no excluye que la cifra pueda ser mayor.

Frente a quienes han criticado la ubicación del cámping, el ingeniero Camacho afirmó ayer con rotundidad que si el Arás no hubiera estado canalizado "la catástrofe hubiera podido ser de dimensiones incalculables". Camacho, acompañado del presidente del Gobierno aragonés, explicó que si no se hubiera reforzado el cauce a principios del presente siglo "la morrena glaciar se habría movilizado y el río se habría taponado, provocando un represamiento cuyas consecuencias todavía no hemos analizado".El ingeniero ofreció ayer un aluvión de datos con la intención de aclarar todos los extremos de la riada. Señaló que tras analizar las escorrentías y caudales se puede concluir que "el fenómeno de gota fría con una gran precipitación, sucedido el miércoles, dio lugar a un volumen de escorrentía [agua que circuló por la cuenca de Arás] de 2.228.000 metros cúbicos en dos horas y media".

Pero Camacho añadió que este dato no es el más llamativo. "La velocidad de concentración se produjo de tal manera que hay una cresta de circulación de 742 metros cúbicos por segundo que duró media hora". Según los análisis sobre el terreno, el agua tuvo fuerza para arrastrar masas de 50 toneladas de roca, aunque, para el ingeniero, "sólo se ha producido la movilidad de la sedimentación existente", precisamente gracias al sistema corrector de canalización. Por eso, requirió a las administraciones para que restablezcan urgentemente "toda la canalización y el cono de deyécción".

Hasta anoche, los equipos de búsqueda habían recuperado 82 cadáveres, de los cuales sólo faltan dos por identificar, según el presidente Lanzuela. Este reveló que ya se puede dar por oficialmente desaparecidos a cuatro niños y dos mujeres, cuyos nombres figuraban inscritos en el registro de clientes del cámping Las Nieves. Sin embargo, no puede descartarse que la cifra de desaparecidos sea mayor, porque puede haber víctimas que no estuvieran registradas.

El Gobierno de Aragón ha hecho un llamamiento para que los turistas, tanto españoles, como extranjeros, que estén de vacaciones por los Pirineos, telefoneen a su familia y les informen de, que están bien. Se pretende evitar así el cúmulo de consultas telefónicas de ciudadanos y de las embajadas de Holanda, Portugal, Gran Bretaña, Bélgica y Alemania.

Mientras tanto, las tareas de reconocimiento del río Gállego resultan muy complicadas. Los buceadores de la Guardia Civil y los bomberos de Zaragoza no pudieron actuar hasta ayer tarde en la presa de Sabiñánigo, donde se supone que se encuentra el mayor número de desaparecidos.

Los heridos hospitalizados se redujeron ayer a 16 (tres en Jaca, 12 en Huesca y uno en Zaragoza). La Cruz Roja movilizó 20 ambulancias de fuera de Aragón para trasladar a otras tantas personas a hospitales o domicilios de Madrid, Valencia, Asturias y Cataluña.

El funeral por las víctimas tendrá lugar hoy en la catedral de Jaca, donde estarán el ministro de Sanidad y Consumo, José Manuel Romay Beccaría, y varios presidentes de comunidades autónomas, entre ellos, el de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol. Mañana será la basílica del Pilar de Zaragoza la que albergue el segundo funeral y el jueves será en Biescas.

La anulación de reservas hoteleras se ha convertido en una nueva preocupación para la comarca de Biescas. El alcalde, Luis Estaún, considera que puede resultar dramática. "El valle de Tena vive básicamente, y en Algunos casos casi exclusivamente, del turismo", dijo Estaún. Las anulaciones en hoteles y cámpings desde el miércoles en los valles del Aragón y Tena alcanzan ya el 30%.