El líder del PSOE sopesa por primera vez presidir a los socialistas europeos

El secretario general del PSOE, Felipe González, está considerando, por primera vez, la posibilidad de aceptar un cargo internacional. Sus colegas le piden que ocupe la presidencia del Partido de los Socialistas Europeos (PSE), cuyo congreso se celebrará en la primavera de 1997 en Malmoe (Suecia). González reconoce que, aunque hasta ahora la ha declinado, quizá reconsidere la oferta."Si siguen las presiones, acabará aceptando", aseguran personas de su entorno. En esas fechas González quizá esté también inmerso en el debate congresual de su propio partido. La dirección del PSOE decidirá a finales de año cuándo celebrará su 34ª asamblea y hay dudas sobre si será en la primavera o en el otoño del próximo año.

Sus correligionarios ya saben que no va aceptar la presidencia de la Internacional Socialista. Así se lo comunicó en marzo a su actual presidente, el francés Pierre Mauroy, y se lo reiteró por carta a principios de julio. "Durante año y medio creo que [él] debe seguir al frente. Después ya veremos", reflexiona González.

Los socialistas europeos están presididos ahora por el alemán Rudolf Scharping, ex líder de los socialdemócratas de su país. Esta plataforma se creó en La Haya en 1992 recogiendo la herencia de la Unión de Partidos Socialistas de la Comunidad Europea, creada en 1974. Junto al presidente se encuentran seis vicepresidentes, entre ellos Raimon Obiols, responsable de Relaciones Internacionales del PSOE; el italiano Achille Ochetto y el francés Pierre Guidoni.

Estructura

En su estructura tienen peso los máximos dirigentes de los partidos integrantes a través de lo que se conoce como Cena de Líderes, en la que está el secretario general del PSOE. González también forma parte del órgano plenario, la Conferencia de Líderes. Actualmente, están en marcha dos grupos de trabajo, sobre la Conferencia Intergubernamental, y el nuevo modelo de desarrollo económico, que dirige Jacques Delors.Además de los 21 partidos integrados -algunos países tienen dos fuerzas políticas socialdemócratas-, hay otros seis con carácter de observadores, entre ellos dos israelíes.

El líder socialista considera compatible la presidencia de la organización europea con sus responsabilidades como líder del primer partido de la oposición en España. Según interlocutores de la dirección del PSOE, González estará en primera línea a partir del 15 de septiembre, a su regreso del congreso de la Internacional Socialista. Durante ese trimestre el PSOE va a intentar que no se hable del congreso de su partido. El secretario de Organización, Cipriá Ciscar, recuerda que con cuatro o cinco meses de debate precongresual es más que suficiente y no hay que prolongarlo un año.

Según las previsiones de la dirección del PSOE, no será hasta últimos de diciembre cuando se tome una decisión sobre la fecha. En los estatutos socialistas se marca que el proceso precongresual comienza cuatro meses antes de la asamblea. Aún no hay decisión sobre si será en la primavera o el otoño. Los socialistas quieren asegurarse de que sirva para hablar del Gobierno y para presentar un proyecto alternativo. Si tuviera como meollo problemas internos o debates sobre escándalos, lo considerarían un auténtico fracaso.