Gracias por congelarnos
Es indiscutible que los designios del Señor son inexcrutables, pero los del Gobierno no lo son, y con la decisión de congelar el sueldo de los funcionarios públicos ha quedado al descubierto su verdadera intención: la de preservarnos de todo mal.Con la "criogenización funcionarial" se consigue preservar al colectivo de empleados públicos de cualquier infección, epidemia, etcétera, por lo que, realmente, la decisión gubernamental es beneficiosa para sus amados funcionarios.
Queridos congelados: os propongo que peregrinemos todos juntos en acción de gracias hacia la sede del gran congelador; que organicemos novenas, triduos, rosarios comunitarios, para agradecer el que se nos preservede todo mal.
¡Ah!, por favor, que no se les olvide poner la fecha de caducidad en el envase.-