El presidente pide a la Duma la ratificación de Chernomirdin
No hubo sorpresas en el Kremlin: el Gobierno dimitió ayer en pleno, como estipula la Constitución, y el presidente envió de inmediato una carta a la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento) en la que pedía la ratificación de Víktor Chernomirdin como primer ministro. Los diputados se reunirán hoy en sesión extraordinaria para debatir la candidatura de Chernomirdin, que aparentemente obtendrá sin problemas los 226 votos que necesita, a pesar de la fuerte presencia en la Duma de los comunistas y sus aliados.Valentín Kuptsov, número dos del Partido Comunista, dijo ayer que el delicado estado de salud de Yeltsin es uno de los principales argumentos para votar a favor. Piensa que el actual primer ministro ofrece ciertas garantías de estabilidad en el caso de que Yeltsin muera, ya que como jefe de Gobierno le correspondería a él asumir la jefatura del Estado y convocar nuevas elecciones presidenciales.
Alexéi Podberiozkin, líder del movimiento nacionalista Legado Espiritual, ha declarado, que es precisamente esta circunstancia la que le ha decidido a tratar de convencer a sus correligionarios de que apoyen a Chernomirdin. Los comunistas exigirán que la votación de hoy en la Duma sea secreta y con papeletas. Con ello desean evitar posibles presiones y futuras recriminaciones.
Tecnócrata gris
Chernomirdin, de 58 años, es un tecnócrata gris que fue nombrado jefe de Gobierno en 1992, relevando a Yegor Gaidar, arquitecto de la reforma económica rusa que trajo una fuerte caída en el nivel de vida de amplias capas de la población. Chemomirdin había hecho carrera en la industria del gas y llegó a ser ministro de la Industria del Petróleo y Gas de la URSS en la época de la perestroika. A Yeltsin lo conoció a principios de los ochenta, cuando encabezaba la explotación de los yacimientos de gas en la provincia -de Tiumén, vecina a la de SverdIovsk, donde el actual presidente era entonces jefe máximo.Yeltsin lo invitó a su Gobierno en mayo de 1992, como viceprimer ministro, y desde entonces ha demostrado ser un fiel aliado. Por primera vez se habló de él como serio presidenciable después de que en verano del año pasado interviniera en la crisis creada por la toma de rehenes en la ciudad de Budiónnovsk y tomara la decisión de dejar salir a Shamil Basáyev con sus guerrilleros para salvar la vida de más de mil personas secuestradas en el hospital local. Ese mismo año organizó el bloque gubernamental Nuestra Casa es Rusia, con 66 escaños en la Duma.
La composición del futuro Gobierno es una de las grandes incógnitas. Uno de los cargos claves es el de viceprimer ministro encargado de la reforma económica. Entre los candidatos se encuentra el economista Grigori Yavlinski, que llegó cuarto en la reciente maratón presidencial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.