La rivalidad de Netanyahu y Levy conmociona al Gobierno

Si en el campo árabe se registra una frenética actividad diplomática, en el Ministerio de Exteriores israelí se puede hablar de una vacación forzosa e indefinida de su titular, David Levy. Ésa es al menos la impresión que recoge la prensa local anotando que las diferencias entre el canciller y Netanyahu se han acentuado a tal punto que Levy rara vez pasa estos días por su despacho."Levy apenas funciona como ministro de Exteriores. Evita reuniones con diplomáticos y prefiere encerrarse con sus allegados durante las pocas horas que está en su despacho los días que decide visitar el ministerio", anota el Jerusalem Post citando "una variedad de fuentes".

Por un lado se señala que está resentido porque Netanyahu le ha marginado del proceso de paz. Por otro se citan "motivos más grandes", que invariablemente invitan a pensar en un resurgimiento de la vieja rivalidad con el primer ministro.

Para complicar aún más la situación, el ministro de Justicia, Jacob Neeman, dimitió ayer, después de que el asesor jurídico del Gobierno, Mijael Ben Yair, recomendara una investigación policial por delitos que le atribuye un periodista por tráfico de influencias.

Allegados al primer ministro aseguran que éste no nombrará un sustituto porque está convencido de que la ausencia de Neeman del Gobierno será muy corta.