Pocas esperanzas de hallar vivo al joven autista perdido en los Pirineos

"Desgraciadamente, después de los intensos rastreos realizados, hay que pensar que las posibilidades de que José Joaquín aún esté con vida son muy pequeñas. El corazón nos dice una cosa y la cabeza otra, pero hay que ser completamente realista". El capitán Ramón Campillo, coordinador de las tareas de rastreo, explicó ayer la situación de la búsqueda de José Joaquín Ayete, el joven autista de 14 años que desapareció hace 13 días cuando participaba en una excursión en el valle pirenaico oscense de Chistau, junto a 16 compañeros y cuatro monitores del club de montaña de Zaragoza al que pertenece.Unidades de los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil (GREIM) asumieron ayer en exclusiva las la bores de rastreo, después de que la Guardia Civil interrumpiera el sábado la búsqueda en la que participaban Casi dos centenares de militares, montañeros profesionales y voluntarios. Las adversas condiciones meteorológicas, con intensa niebla y fuertes tormentas, provocaron esta decisión, ante la peligrosidad del terreno.

Campillo explicó que el terreno está reconocido y que el objetivo ahora es revisar los cauces del río y los barrancos, aunque hay que esperar a que el tiempo lo permita. Especialistas en educación infantil que participan en la operación explicaron que los niños autistas rehuyen cualquier protagonismo y que, al sentirse buscado, la reacción más lógica sería que el menor se escondiera.