Sín tranvía
El Samur tiene patrona, pero no tiene tranvía (sino ambulancias), y las autoridades sanitarias y civiles del Ayuntamiento de Madrid fueron el 28 de junio de 1996 a misa para honrar a la santa. Siguiendo su ejemplo, las Cortes podrían tener su propio patrón, incluso el Ministerio de Hacienda. Sugiero para este último la Virgen de las Angustias... Pero ya saben, donde manda patrón, no manda marinero.La cuestión es qué hacemos los pobres marineros madrileños que no consideramos adecuado que nos impongan patrón ajeno. Especialmente ante la evidente posibilidad (remota, pero no imposible) de vernos asistidos en una UCI móvil del Ayuntamiento, no sólo por el equipo sanitario, sino también por el sacerdote de guardia que les acompaña.
Bromas aparte, no considero adecuada ni propia esta tendencia a la mezcla de la relación Estado civil-Iglesia católica. Y no por enemistad con el Ayuntamiento de Madrid. Ni por oposición al catolicismo, que tiene todo mi respeto como religión (desde la divergencia existente). Ni por envidia protestante: aunque no existen santos, como tales, ni patrones en el protestantismo, consideraría también una barbaridad que Abraham Lincoln fuera patrón de Extranjería del Ayuntamiento (por poner un ejemplo).
Es simplemente afirmar y pedir (como otras veces en el pasado) que tanto Estado como Iglesia mantengan cada uno de ellos su libertad en la esfera que les es propia. Y las ambulancias del Ayuntamiento no son la esfera propia de ninguna santa, salvo que esté enferma o en nómina.
Lo primero estaría justificado. Lo segundo sería un grave problema: habría que crear un sindicato religioso.-
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