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Duro golpe a la extrema derecha

Enric González

Bruno Mégret, delegado general del Frente Nacional, fue el único alto cargo de esta formación que habló ayer. Aseguró que la detención de los cuatro hombres podía ser "un desenlace del asunto o una maquinación suplementaria". "Todo parece altamente rocambolesco", añadió. Su jefe, Jean-Marie Le Pen, quien siempre se declaró víctima de "una maquinación de Estado", permaneció en silencio y convocó una rueda de prensa para hoy.Pese a su inhabitual discreción, la ultraderecha francesa sufrió un duro golpe con el desenlace del caso Carpentras. Tras años de victimismo y acusaciones contra las "conspiraciones de la clase política", Le Pen se encontró ayer frente a una realidad abrumadora: los culpables eran efectivamente, como se sospechó desde el primer momento, ultraderechistas vinculados de alguna forma a su partido.

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Actuaron por su cuenta

Aunque la policía indica que actuaron por cuenta propia y sin instrucciones superiores, los profanadores de Carpentras eran gente de Le Pen. Dos de los cinco jóvenes militaban en el Partido Nacionalista Francés y Europeo (PNFE) y los otros eran simpatizantes. El PNFE fue fundado en 1987 por Claude Cornilleau, un antiguo paracaidista (como Le Pen) que participó en la sublevación militar de Argelia y huyó, después a Estados Unidos, de donde regresó a Francia en 1968 gracias a una amnistía. En 1979 se afilió al Frente Nacional, pero lo abandonó dos años después para crear un grupo, el PNFE, aún más extremista y racista. Su lema es Francia por delante, blanca siempre.

En 1988 fue juzgado, y absuelto por falta de pruebas, como implicado en varios incendios criminales contra albergues de inmigrantes. Los militantes del PNFE, apenas dos centenares, mantienen sin embargo una cierta influencia en los medios ultraderechistas de la policía y entre los hinchas más radicales del equipo de fútbol París Saint-Germain. Suelen vestir uniformes pardos adornados sin recato con insignias nazis, y con frecuencia son utilizados, a modo de guardia pretoriana, como, servicio de orden, en las manifestaciones del Frente Nacional.

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