Interior duda de que ETA colocase la bomba que hirió al dueño de un taller

Los análisis de la policía han comprobado que el paquete bomba que hirió gravemente el pasado miércoles al dueño de un taller automovilístico de Calatayud (Zaragoza) fue hecho "con un producto cloratado" no usado hasta ahora por ETA. Ante ésta y otras circunstancias, Interior reconoció ayer que la autoría del atentado está confusa y no se atreve a afirmar que sea obra de a organización terrorista. En Calatayud, más de 10.000 personas se congregaron ayer para manifestar su rechazo contra el terrorismo.

Algunos elementos del artefacto, entre ellos el material explosivo utilizado, no son los habituales de ETA, según fuentes policiales, que, sin embargo, no quieren descartar aún la implicación de esta organización en el atentado. Los primeros análisis de los artificieros han determinado que la bomba estaba compuesta por una sustancia cloratada de fabricación casera.El artefacto fue introducido en una caja de hojalata con la pretensión de que la explosión la hiciera saltar en pedazos y actuase a modo de metralla contra la víctima. El paquete, cubierto con papel de estraza, iba dirigido a Herminio Ibáñez, lo que hace suponer a la policía que él era el objetivo de la acción criminal y no el taller de su propiedad. Este hecho también hace dudar de que la paternidad del atentado sea atribuible a alguno de los grupos de sabotaje próximos a ETA, que, generalmente, suelen actuar contra establecimientos y no contra personas.

Ibáñez podría abandonar dentro de cuatro o cinco días la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Miguel Servet, de Zaragoza, donde se recupera de las graves heridas sufridas el pasado miércoles al explotarle el paquete bomba depositado a las puertas de su taller de reparación de automóviles, situado en el paseo de San Nicolás. Su hijo Sergio, también herido, fue dado de alta ayer en el hospital comarcal de Calatayud.

El doctor Pardo Zubiri, jefe de la UCI del hospital Miguel Servet, dio a conocer el estado de Ibáñez, que permanece consciente, aunque precisa respiración asistida. El herido sigue sedado y su estado es grave.

Zubiri explicó que en "cuatro o cinco días podrá abandonar la UCI y ser trasladado a una planta convencional", si no surjen complicaciones.

Según fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón, la colaboración de los ciudadanos está siendo decisiva en las investigaciones. También apuntaron que se barajan dos hipótesis.

La primera es que los autores pertenezcan a un grupo de apoyó a ETA experto en sabotajes, compuesto por legales [no fichados], lo que explicaría las dificultades para identificar a los autores del atentado pese a la descripción de algunos vecinos.

La segunda es que la acción sea obra de alguna banda mafiosa. El artefacto no tiene las características de los habitualmente empleados por ETA. "Su preparación, sin ser casera, es mucho más rudimentaria y carecía de temporizador", según fuentes de la investigación.

Interior tampoco tiene claras las motivaciones del atentado, por lo que se plantea desde que se trate de una venganza personal contra Ibáñez hasta el hecho de que, "ocasionalmente", reparase coches de la policía y la Guardia Civil