Cacho impresiona ante la final
Viciosa y Estévez fueron eliminados en la otra semifinal
Fermín Cacho realizó una de las mejores carreras de su vida en vísperas de su segunda final olímpica. Entró pisando los talones de Morceli (Argelia), al que no le disputó el primer puesto, aunque le sobró gasolina en la última recta. Sin dar una zancada de más, con el único objetivo de clasificarse para la final, realizó una marca sensacional (3.33.12 minutos) y acabó tan fresco. Isaac Viciosa y Reyes Estévez resultaron, en cambio, eliminados en la otra semifinal. Había que estar entre los cinco primeros y no pudieron.La diferencia tan enorme que hubo en la actuación de los tres atletas españoles refleja el extraordinario momento de forma en el que Cacho ha llegado a los Juegos, muy superior a cuando campeón olímpico hace cuatro años. Ocurre que Morceli ha madurado y multiplicado su rendimiento, pero ayer, en la semifinal en la que coincidieron ambos no se vio tanta distancia entre ambos.
Si a alguien se vio durante la carrera fue a Cacho, atento siempre en los primeros puestos de cabeza a cuanto pudiera suceder. Pese a que el ritmo fue rapidísimo, tuvo fuerza sobrada para acelerar cuando vio llegar a Morceli desde atrás en la última vuelta. Iba tan cómodo que no necesitó dejarle pasar y refugiarse bajo su estela; al contrario, le hizo correr de verdad en la curva y, a continuación, si le cedió la primera posición.
Cuando se realizan todas estas maniobras en una carrera que termina en 3.33 minutos hay que estar muy bien. Cacho lo confirmó con sus propias palabras: "Bien, estoy bien, me voy encontrando el punto de forma óptimo". Viciosa fue mucho más lejos: "Veo a Cacho en el podio", dijo. Cacho está convencido de que Morceli es batible, pero no lo dice. Según se han desarrollado las carreras ya piensa que es hasta poco el sólo hecho de subir al podio.
En la final correrá contra Morceli (Argelia), El Gerruj (Marruecos), Maazuzi (Marruecos), Bile (Somalia), Tanui (Kenia), Rotich (Kenia), Kipkorir (Kenia), Hakimi (Túnez), Suleiman (Qatar), Koers (Holanda) y Mayock (Reino Unido).
Maite Zúñiga no tuvo la más mínima opción para clasificarse en la final de 1.500 metros. Su semifinal tuvo un desarrollo tan lento que se convirtió en una carrera de 400 metros, después de unas vueltas al trote. Quedó descolgada de inmediato y no tuvo ni siquiera opción para entrar en la repesca.
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