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Una mujer comprometida

Alice Hawthorne era una mujer de negocios y una mujer comprometida con la comunidad que amaba ir a Atlanta de compras y para participar en los grandes acontecimientos. La mayor fiesta de Atlanta fue su última. Hawthorne, de 44 años, fue víctima de la bomba que explotó la madrugada del sábado en el Parque Olímpico. Las autoridades certificaron que murió acribillada por la metralla. Su hija, Fallon Stubbs, de 14 años, que estaba con ella, resultó herida y ayer permanecía, hospitalizada con profundos cortes en brazos y piernas.

A nadie en Albany (su ciudad de residencia, muy próxima a Atlanta) le sorprendió que Hawthorne y su hija estuvieran en el centro de la celebración olímpica. "Iba a Atlanta al menos dos veces al mes, siempre de compras", dice su hijastra Kendra Hawthorne. "No salía de los centros comerciales, pero también asistía a todas las celebraciones. Nunca faltaba a la fiesta callejera de Nochevieja". "La bomba es lo último que merecía. Representaba todo aquello contra lo que luchaba", añade Kendra desde una tienda de helados, uno de los negocios de los que vivía su madre, también dueña de un salón de belleza, una boutique y una tienda de azulejos. "Ella y mi padre siempre nos inculcaron que debíamos comprometemos con la sociedad y con las asociaciones de ayuda".

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