Mueren el piloto y la pasajera de una avioneta que se estrelló en Alicante
Dos personas que volaban en una avioneta fallecieron ayer al estrellarse el aparato en el pico Cabezón de Oro en Bussot (Alicante), según informaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat valenciana. En Algodonales (Cádiz), también murió el piloto de un helicóptero al estrellarse en solitario por causas desconocidas. Los fallecidos en el accidente de Alicante son el belga Patricks Joan Prevot, propietario y piloto de la avioneta siniestrada, y Amalia María Fábregas, natural de Torrevieja.
La nave accidentada había despegado a las 13.00 del aeropuerto de L'Altet de Alicante, donde tenía su base de operaciones y se dirigía al sur de Francia. Ayer se desconocía la hora exacta del accidente y las causas que hicieron que el aparato, un biplano Lancair 320, con matrícula EC-YMU, se estrellara.
La primera noticia del accidente se conoció sobre las 17.30, cuando desde una caseta forestal se observó una columna de humo y se avisó a la comandancia de la Guardia Civil.
Por otra parte, un piloto con 22 años de experiencia y 6.500 horas dé vuelo pereció el jueves al estrellarse el helicóptero en el que viajaba en solitario de camino a la base del plan de lucha contra incendios (Infoca) en la localidad gaditana de Algodonales. El aparato fue localizado a las 9.00 de ayer a unos 10 kilómetros de Ronda (Málaga), 19 horas después de que fuera avistado por última vez.
La aeronave había transportado un retén a un incendio y emprendió el regreso tras repostar en el aeropuerto de Málaga.
Antonio J. Roldán Ramos, de 54 años, natural de la localidad malagueña de Alhaurín el Grande, pero vecino de Sevilla, estaba casado y tenía cuatro hijas. El jueves pasado pilotaba un- helicóptero Bell modelo 204 de color blanco de ocho plazas, con 5.800 horas de vuelo y un certificado de aeronavegabilidad emitido en mayo de este mismo año, antes de que comenzara el Plan Infoca.
