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La justicia, tras los bienes de Bertín

La fiscalía se querella contra el cantante por vender sus propiedades para evitar un embargo fiscal

Otro frente judicial amenaza ya al cantante y presentador de televisión Bertín Osborne. Esta vez, por desprenderse de su patrimonio para eludir un eventual embargo del fisco, que le reclama 153 millones de pesetas. Tras el pleito de once años que mantuvo con el Ayuntamiento de su pueblo natal, Jerez de la Frontera, Cádiz, por su chalé, la Fiscalía de Madrid acaba de presentarle una querella. Le acusa de alzamiento de bienes y falsedad en documento mercantil.Esta querella llega cuando no hace ni cuatro meses que el Tribunal Supremo zanjó, por fin, el asunto de su chalé de Jerez, autorizando su derribo parcial. Hacienda, que llevaba varios años detrás del cantante, ha acudido ahora a la vía judicial para recordarle la deuda de 153 millones de pesetas. Osborne puede sentarse de nuevo en el banquillo, pero no por un delito fiscal, sino por las supuestas argucias que ha empleado para evitar que el fisco embargue sus bienes.

Norberto Ortiz Osborne, como le llaman los fiscales en la querella, cometió un delito de alzamiento de bienes, ya que, al ser requerido por el fisco para que pagase la deuda, el cantante, lejos de hacerlo, vendió las fincas que poseía en Madrid -una en la lujosa urbanización de La Moraleja y otra en Algete-, que importaron 70 y 51 millones de pesetas, respectivamente. La deuda de Osborne con el fisco tiene relación con el IRPF del periodo comprendido entre 1982 y 1985 y con la licencia fiscal de actividades artísticas de los bienios 1982-1983 y 1984-1985.

La fiscalía reprocha al presentador de programas como el extinto Contacto con... tacto, de Tele 5, que, "coincidiendo con una mayor actividad profesional en España", crease una "sociedad instrumental denominada Canterbury Operations, SA", para canalizar a través de ella sus honorarios artísticos y bienes y evitar así un eventual embargo. "Simuló un contrato con esta sociedad en virtud del cual le cedía todos sus derechos de propiedad intelectual, artística y de imagen a cambio de la asunción por esta sociedad de una supuesta deuda contraída con ella de 1.340.000 dólares". "Llama poderosamente la atención", explica el fiscal, el hecho de que "la única actividad que efectúa esa sociedad en España sea la de representar al cantante", afincado ahora en Miami. La querella va dirigida también contra los testaferros de Osborne en esta empresa, Miguel Sierraalta Meza y Antonio Calero Torres.

Cuando Hacienda, impulsora de la querella, reclamó al cantante la deuda y le pidió explicaciones sobre su esfumado patrimonio tangible, éste se limitó a decir que "carecía de bienes en España y que no percibía ingresos por sus actuaciones". Según él, "los ingresos por su trabajo llegaban directamente a la sociedad Canterbury, que le abona los gastos -viajes, manutención- que precise".

Hacienda, látigo de artistas como la fallecida Lola Flores o el humorista Pedro Ruiz, puso sus ojos en Osborne luego que el cantante decidiese trasladar su residencia a Miami sin abonar sus deudas. Quizá huyendo del "éze cae" que, en alusión al chalé, utilizó su alcalde, el andalucista Pedro Pacheco, durante el escándalo que enfrentó a ambos. Una polémica que también llevó a Pacheco ante los tribunales, por desacato.

Enfadado porque las primeras instancias judiciales no le daban la razón en su empeño por derribar el chalé, el alcalde jerezano aireó la frase de "la justicia es un cachondeo".

La querella que le ha puesto ahora la Fiscalía de Madrid, y que ya ha sido admitida a trámite por un juez, es un asunto serio. Sólo el delito de alzamiento de bienes está castigado en el Código Penal con penas de entre seis meses y seis años de cárcel. El juez citará ahora al cantante como imputado para interrogarle.

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